El pequeño japonés ha vuelto a nuestro planeta con méritos suficientes para recibir dos récords Guinness: por ser el primer robot de compañía espacial y por haber mantenido la conversación de más altura entre una máquina y un humano. Durante su año y medio de estancia en la Estación Espacial Internacional ha puesto a prueba sus sistemas de reconocimiento facial y de voz, y su capacidad para generar gestos y lenguaje hablado. Tras anunciar desde allí que “el 21 de agosto de 2013, un robot dio un pequeño paso hacia un futuro mejor para todos”, se emitió esta conversación con el comandante Koichi Wakata y un nuevo mensaje el pasado agosto:

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Ya en Japón, ha manifestado que “desde arriba, la Tierra brilla como un led azul”. Ahora, el consorcio de empresas e instituciones japonesas que lo creó analizará los datos de su misión espacial para comprobar hasta qué punto puede proporcionar compañía en tierra y en órbita.

DATOS:
412 km sobre el nivel del mar. Récord Guinness de altura en una conversación robot-humano.
34 cm de alto, 18 de ancho y 15 de fondo son las medidas de Kirobo.
18 meses ha durado su aventura espacial.

Pilar Gil Villar