El jarabe de arce protege a las neuronas en modelos animales

El presente estudio, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, tiene mayor importancia a nivel educativo que a nivel médico. Y podría servir de estímulo a futuros estudiantes de ciencias.
Dos años atrás, las estudiantes de instituto Catherine Aaron y Gabrielle Beaudry, se acercaron al laboratorio del neurocientífico Alex Parker, investigador de la Universidad de Montreal. Estaban buscando un mentor para un proyecto de investigación extraescolar
«Queríamos poner a prueba el efecto de un producto natural en una enfermedad neurodegenerativa como el Alzheimer – explica Beaudry –. El profesor Parker ya había descubierto que el azúcar previene la aparición de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en un modelo animal, el gusano C. elegans. Así es como nos ocurrió la idea de jarabe de arce, un azúcar natural que se produce en Quebec”.
Supervisadas por la estudiante de doctorado Martine Therrien y por el propio Alex Parker, Aaron y Beaudry añadieron jarabe de arce a la dieta de estos nematodos. «Se les dio un suplemento de jarabe de arce en varias concentraciones y se comparó con un grupo control que tenía una dieta normal – señala Aaron –. Después de doce días, contamos con el microscopio los gusanos que se movían y los que se paralizaron. Los gusanos que habían consumido la mayor dosis de jarabe eran mucho menos propensos a quedarse paralizados”.
Los gusanos con los que trabaja Alex Parker se modifican genéticamente para expresar una proteína implicada en la ELA , laTDP-43. «Cuando son adultos, alrededor de los 12 días, sus neuronas motoras se descomponen – afirma Parker –. Normalmente, a las dos semanas de vida, el 50% de los gusanos están completamente paralizados. Pero entre los que recibieron una dieta enriquecida con jarabe de arce al 4%, sólo el 17% estaban paralizadas. Por lo tanto, podemos concluir que el jarabe de arce protege a las neuronas e impide el desarrollo de la esclerosis lateral amiotrófica en gusanos.”
El azúcar es buenoa para el sistema nervioso, las neuronas enfermas requieren más energía para combatir las proteínas tóxicas. Sin embargo, el jarabe de arce es rico en polifenoles, potentes antioxidantes que se encuentran en ciertos alimentos. Esto no quiere decir que atiborrarse de jarabe de arce nos vaya a proteger contra las enfermedades neurológicas. La esperanza de vida de los gusanos C. elegans es de sólo tres semanas. Estos nematodos evitan el efecto tóxico del azúcar a largo plazo, mientras que los seres humanos desarrollamos enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2 y obesidad

Juan Scaliter