Sustituir una o dos porciones de proteínas animales con proteínas vegetales todos los días, podría conducir a una pequeña reducción en los tres principales marcadores de colesterol para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Así lo afirma un reciente estudio publicado en el Journal of the American Heart Association.
Se trata de una acción fundamental teniendo en cuenta que las enfermedades cardiovasculares encabezan la lista de mortalidad en nuestro país.
Los beneficios para la salud podrían ser aún mayores si las personas combinaran proteínas vegetales con otros alimentos que reducen el colesterol como fibras de avena, cebada, psyllium y esteroles vegetales como las legumbres, afirma el autor principal del estudio, John Sievenpiper.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de Sievenpiper realizó una revisión sistemática de 112 ensayos de control aleatorios en los que los voluntarios sustituyeron las proteínas animales por vegetales. Los resultados mostraron que el reemplazo de una o dos porciones de proteínas animales por proteínas vegetales todos los días, principalmente soja, nueces y legumbres, podría reducir los marcadores principales de colesterol en aproximadamente un 5%.
«Puede que no parezca mucho – señala Sievenpiper en un comunicado–, pero debido a que la ingestión general de proteínas vegetales es muy baja, hay una oportunidad real de hacer algunos pequeños cambios en nuestras dietas y obtener beneficios para la salud. Estamos viendo un gran interés en los vegetales, en las dietas mediterráneas y en las dietas vegetarianas. Este análisis exhaustivo nos da más confianza de que estas dietas son saludables para el corazón”.
El estudio analizó el impacto de reemplazar proteína animal con proteína vegetal de tres marcadores clave para el colesterol: colesterol de lipoproteína de baja densidad (LDL o colesterol «malo», que contribuye a la acumulación de grasa en las arterias y aumenta el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad de la arteria periférica); colesterol de lipoproteínas de alta densidad (no HDL-C o colesterol total menos HDL o colesterol saludable/ bueno) y la apolipoproteína B (las proteínas del colesterol malo que obstruyen las arterias).
Juan Scaliter