¿Deberíamos incorporar el musgo como parte de nuestra dieta habitual? No exactamente (al menos, no de momento), aunque sí se ha descubierto un polisacárido en él que podría tener ciertos beneficios para salud. Su nombre es arabinoglucano.
La investigación, llevada a cabo por el ARC Centre of Excellence in Plant Cell Walls de Australia y la Universidad de Rhode Island (Estados Unidos), muestra el hallazgo de este polisacárido (un carbohidrato complejo compuesto de moléculas de azúcar) que se asemeja al beta glucano que se encuentra en la avena y otros cereales.
El equipo de científicos, dirigido por la profesora Rachel Burton (Facultad de Agricultura, Alimentos y Vinos de la Universidad de Adelaida) y la profesora Alison Roberts (Universidad de Rhode Island), se encontraba investigando la historia evolutiva del beta glucano cuando les sorprendió este hallazgo. La investigación fue publicada en The Plant Cell.
[image id=»95994″ data-caption=»Células de musgo que muestran la ubicación de la proteína que produce el nuevo polisacárido, llamado arabinoglucano.Imagen: University of Rhode Island.» share=»true» expand=»true» size=»S»]El beta glucano (otro polisacárido) es una fibra dietética con muchos y probados beneficios para la salud. Es abundante en cereales como la avena y la cebada, pero no se ha encontrado en el musgo (a pesar de que las plantas tienen genes relevantes similares).
Los investigadores tomaron uno de estos genes similares del musgo para ver si conducía a la producción de beta glucano, pero hallaron algo nuevo. ”Lo que encontramos fue un nuevo polisacárido compuesto por los azúcares glucosa y arabinosa, no sólo glucosa como en el beta glucano», asegura la profesora Burton.
«Lo hemos llamado arabinoglucano y creemos que la forma en que los dos azúcares diferentes se unen lo hará estructuralmente similar al beta glucano. No estamos abogando por comer musgo, simplemente estamos diciendo que hay un gran potencial para este nuevo polisacárido como hemos visto con otros”.
La profesora Burton añade que, si bien la función del arabinoglucano todavía no se conoce, puede tener propiedades que pueden explotarse en los campos de la salud, la industria y la medicina, como los conocidos polisacáridos, como la celulosa para el papel y el algodón o los xilanos, que pueden utilizarse como suplementos dietéticos o como fármacos.
«Este descubrimiento lleva a la pregunta: ¿cuántos otros polisacáridos contienen las plantas que aún no conocemos?”, señala Burton. «No sabemos lo que hay ahí porque no siempre podemos verlo. Los científicos necesitarán nuevas herramientas para encontrarlos, que podrían incluir nuevos anticuerpos y técnicas de microscopía”.
Fuente: Eurek Alert
Belén Robles González
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