Una fotografía que refleja los microorganismos presentes en la mano de una niña recibe el primer premio de la categoría General; y un cristal de zeolita utilizado para descontaminar agua, el primer premio de la categoría Micro.
FOTCIENCIA es un certamen de fotografía científica convocado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuyo objetivo es acercar la ciencia y la tecnología a los ciudadanos mediante una visión artística y estética sugerida a través de imágenes científicas y un comentario escrito del hecho científico que ilustran.
En esta edición del certamen se han presentado cerca de 700 imágenes.
¿Qué esconde la mano de un niño?
©Raúl Rivas González. Coautoría: Lorena Celador Lera. Primer Premio Categoría General
La imagen es la prueba gráfica de lo que puede esconder una mano sucia. La fotografía fue tomada a partir de la huella de una niña de 6 años tras posar su mano sobre una placa de petri que contenía medio de cultivo PCA. La placa fue incubada a 28ºC durante dos días. El objetivo era demostrar a alumnos de Infantil y Primaria de un colegio público de Salamanca, la importancia que tiene lavarse las manos después, por ejemplo, de jugar con tierra. Podemos apreciar colonias de levaduras y una gran diversidad de colonias de bacterias tanto en forma como en tonalidades, destacando un número apreciable de colonias pertenecientes a los géneros Bacillus, Micrococcus y Staphylococcus así como al grupo de las actinobacterias. En realidad, la piel no es un órgano aséptico ya que sobre ella viven multitud de microorganismos. La presencia de bacterias saprófitas en nuestra piel es algo normal y hoy sabemos que estas bacterias comensales están directamente implicadas en la salud humana actuando como primera barrera protectora frente a microorganismos indeseables, ya que impiden la colonización de otras bacterias patógenas.
@Ruth Sánchez Hernández. Coautoría: Antonio Tomás López
Primer Premio Categoría Micro
Categoría:Ciencia y tecnología de materiales
El progresivo agotamiento de los recursos naturales del Planeta Tierra, unido a la ingente producción de residuos priorizan la búsqueda de alternativas más respetuosas con el medio ambiente. La imagen muestra un cristal de zeolita obtenido en el laboratorio a partir de un residuo peligroso de aluminio. Las zeolitas son minerales con numerosas aplicaciones industriales. En la naturaleza se originan por reacciones entre rocas sedimentarias y volcánicas en diferentes medios. En el laboratorio se preparan y diseñan a partir de reactivos químicos para dotarlas de características especiales para diferentes usos. También se sintetizan a partir de residuos. Esta última opción permite minimizar el impacto medioambiental que genera la acumulación de residuos en vertederos y a su vez, aprovechar residuos de manera sostenible para obtener materiales de valor añadido, como zeolitas, disminuyendo el consumo de recursos naturales. La zeolita de la imagen se utiliza para eliminar metales pesados en aguas, consiguiendo resolver dos problemáticas ambientales: el aprovechamiento de residuos, y el tratamiento de aguas contaminadas.
@Víctor Rivera Jove
Accésit Categoría General
Categoría: Biología vegetal y animal
Apelotonados en una masa mucosa que los protege de los agentes externos, se desarrollan en esta puesta los nuevos embriones de la rana. Gracias a las diferentes posiciones que han adoptado los futuros anfibios dentro de cada uno de sus transparentes huevos, se pueden apreciar detalles de su fisionomía. En los embriones de entre 2,8 y 3 mm que nos muestran su espalda, se está formando ya la columna vertebral con su médula espinal. Otra característica es el esbozo temprano de la cola que puede apreciarse en los ejemplares colocados lateralmente, donde también se distingue el saco vitelino que contienen los nutrientes necesarios para el desarrollo. Acercándonos un poco a los colocados frontalmente, se aprecia claramente la “sonrisa” que forma la glándula mucosa o adhesiva, con la que podrá fijarse a superficies justo después de la eclosión.
@María Carbajo Sánchez
Accésit Categoría Micro
Categoría: Biología vegetal y animal
Un primer vistazo a esta micrografía nos hace creer estar viendo las distintas tonalidades de una diminuta especie vegetal. Muy pocos serán los que al verla identifiquen en ella una especie animal. Curiosa e increíblemente se trata de la vellosidad que recubre a las larvas de un insecto comúnmente conocido como “escarabajo de las alfombras” o “escarabajo de los museos”, coleóptero de la familia dermestidae. Este insecto, en su forma larvaria, puede producir grandes daños en materiales textiles (seda, lana, pieles…) y provocar dermatitis e irritaciones pulmonares en los seres humanos. El causante de estos daños es la abundante vellosidad que presenta y que le confiere un aspecto de “gusano peludo con patas”. Un detalle de este vello se observa en la micrografía, tomada mediante microscopía electrónica de barrido. Esta técnica se caracteriza por su elevada resolución y una gran profundidad de campo, lo que permite la obtención de imágenes a grandes aumentos con efecto de volumen. Nos permite así mostrar una parte de la realidad a la que no podemos acceder con la microscopía óptica y obtener imágenes tan sorprendentes como esta del pelo de una larva.
@Eduardo Rivas Muñoz
Premio «Instituto de Agricultura Sostenible»
Categoría: Agricultura y Ganadería
La obtención del aceite del argán (argania espinosa) por parte de una cooperativa de mujeres beréberes de Marruecos es un gran ejemplo de agricultura sostenible. Los frutos de este árbol espinoso, de donde se extrae el aceite de argán, se recogen tradicionalmente de una manera muy original, ya que los recolectan las cabras. Cuando el pasto escasea las cabras, por instinto, se suben a estos árboles para comer sus frutos. Después los animales escupen los huesos del fruto que los pastores recogen así con menos esfuerzo y sin peligro a pincharse. De esta manera se obtiene un doble beneficio, el ganado obtiene su alimento en periodos de escasez y los pastores recogen ya el fruto pelado para poder obtener el valioso aceite. La extracción de este aceite es totalmente artesanal, no existen fábricas para su extracción industrial. 100 kilos del fruto se componen de 50 litros de agua, 22 kg de pulpa que aprovecha de alimento el ganado, 25 kg de cáscaras que sirven de combustible y tan sólo 3 kg de pipas, de donde se extrae el aceite.También es importante señalar que gracias a estas cooperativas los bosques de argán que fueron irresponsablemente talados están volviendo a reforestarse.
Equipo fotográfico: Lente: Canon 24-70mm f2.8 Serie L. Cuerpo: Canon EOS 5D Mark II.
@Pablo Muñoz Luengo. Coautoría: María Carbajo Sánchez
Premio «Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos»
Categoría: Ciencia y tecnología de los alimentos
La mayoría de los alimentos que comemos sufren diversas transformaciones biotecnológicas mediante microorganismos para obtener el producto final, mejorar sus propiedades nutritivas, o cambiar sus cualidades sensoriales (olor, sabor, color, etc.). Así, la elaboración del vino, el pan, la cerveza, el yogur o el queso dependen de bacterias, levaduras u hongos. Uno de los retos con los que se enfrenta la Biotecnología es la formación de microorganismos genéticamente manipulados que puedan ser utilizados en la elaboración de productos alimenticios mejorados, adaptados a las crecientes necesidades de la sociedad de consumo.Las levaduras, por ejemplo, son un componente crítico en la elaboración de las cervezas. A pesar de que básicamente sólo hay dos tipos de levadura aptos para su fabricación (ale y lager), existen centenares de cepas cada una de las cuales otorga un carácter distinto a la cerveza. En general, estas cepas son mutaciones que se han desarrollado en respuesta a los distintos estilos de cerveza y a las condiciones de los diferentes procesos de elaboración. La imagen corresponde a la levadura empleada en la elaboración de una cerveza artesana extremeña.
La gota que colma la moneda
@Aránzazu Carnero Tallón y Mª de los Ángeles de Andrés Laguillo
Premio “La ciencia en el aula”
Categoría:Física y Ciencias del Espacio
La imagen presenta una gota de agua sobre una moneda. Pero ¿por qué el agua no precipita si se aprecia claramente que rebosa los limites de la moneda? Esto se debe a un fenómeno físico denominado tensión superficial, en el cual la capa exterior de los líquidos que se encuentra en reposo posee cierta “dureza” aunque no se aprecie fácilmente. Por tanto mientras no rompamos esta tensión, el agua no se caerá de la moneda. A su vez, ¿cómo podría romperse esa tensión? Esta respuesta es fácil, ya que con una simple gota de más, se rompería ese equilibrio, al haber demasiada agua en la moneda. Además podemos apreciar otro fenómeno físico: la reflexión de la luz. Esta engaña a la vista creando el efecto óptico de una hamburguesa.