Se han encontrado pruebas de que una supernova explotó cerca del sistema solar hace 2,5 millones de años y pudo influir en el clima, las extinciones e incluso en la evolución humana
La Tierra y el sistema solar tienen unos 4.500 millones de años de edad. En ese tiempo ha pasado de todo, desde colisiones con asteroides hasta erupciones volcánicas, pero hace 2,5 millones de años, hace dos días en términos astronómicos, ocurrió lo peor que podría pasar: una estrella cercana explotó como una supernova.
Las estrellas que tienen masas superiores a la de nuestro Sol, cuando llegan al final de su vida porque agotan su combustible nuclear, explotan en lo que se denomina una supernova. La explosión es tan inmensa (es un sol entero el que revienta) que si pudiéramos verla la luz iluminaría el cielo como si fuera de día.
Si se tratase de una estrella muy cercana, el calor y la radiación dejarían a un planeta como la Tierra convertido en una roca pelada, o incluso la destruiría por completo.
Cuando las estrellas explotan como supernovas esparcen sus materiales por el espacio. Los investigadores sospechaban que este terrible suceso podría haber tenido lugar hace relativamente poco tiempo debido a la concentración en la Tierra de 60Fe, un isótopo del hierro, que se produce durante la explosión. Un nuevo estudio ha encontrado más pruebas de que esto en realidad ocurrió así.
El isótopo 53Mn encontrado en los sedimentos solo se puede formar en supernovas
Los investigadores de la Universidad de Munich han analizado las llamadas cortezas de ferromanganeso, sedimentos marinos que se forman cuando el hierro y el manganeso del agua de mar se precipitan. Estos sedimentos son como un archivo de la composición del agua del mar durante millones de años.
En estas cortezas se encontraron no solo con 60Fe, sino también 53Mn, un isótopo del manganeso. El hierro en su forma 60Fe puede originarse en una supernova, pero también en otras estrellas llamadas ramas asintóticas gigantes, estrellas de tamaño medio que en lugar de estallar se hinchan y se contraen como un globo.
Sin embargo, el isótopo 53Mn solo se puede formar en supernovas. El hierro 60Fe es radioactivo y con el tiempo se convierte en níquel. El hecho de que todavía haya en la tierra indica que lluvia de estos materiales de la supernova sobre la Tierra ocurrió hace aproximadamente 2,6 millones de años.
Las cortezas de ferromanganeso son rocas sedimentarias que se encuentran en el fondo del océano, pero por su color parecen un pastel de chocolate. Los investigadores usaron un método llamado espectrometría de masas con acelerador para averiguar las concentraciones de estos isótopos, que en efecto eran mucho más altas de lo que cabía esperar.
Al examinar la concentración de manganeso-53 a lo largo del tiempo, examinando sedimentos de diferentes épocas, el pico producido por la supernova es claramente visible hace 2,5 millones de años.
Calculando estas concentraciones es posible estimar la masa de la estrella que explotó, que se calcula que tenía entre 11 y 25 veces el tamaño del Sol. Los investigadores apuntan a que la supernova estaba demasiado lejos como para esterilizar la Tierra, pero los rayos cósmicos que llegaron de ella pudieron afectar al clima.
Precisamente en el Pleistoceno es cuando se producen varias edades de hielo consecutivas, y podría haber una relación entre la supernova y una de las grandes extinciones llamada extinción de la megafauna marina del Plioceno. Incluso podría haber impulsado la transición de los primates a caminar erguidos.
¿Podría llegarnos otra supernova asesina pronto? Los investigadores calculan que estos cataclismos ocurren cada 800 millones de años. Puede que nos libremos, pero es una lotería cósmica.
REFERENCIA
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…