Muy cerca del sitio donde vives, a pocos metros bajo la superficie del par, tienes un mundo por descubrir con tan solo llevar unas gafas y un tubo a tu viaje
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La diversidad de los paisajes en España es uno de sus tesoros, desde las montañas alpinas de los Pirineos hasta el semidesierto de Almería, allá donde vayas, hay un paisaje nuevo por descubrir, y esto incluye también sumergirse en los mares que rodean la península.
Por desgracia en las últimas décadas el cambio climático, el desarrollo urbanístico y la contaminación están acabando con los paisajes y la fauna submarina que nos rodea, Hacer una visita a estos lugares mágicos que todavía quedan, además de un placer, nos ayuda a entender y conectar con la naturaleza y la vida en el mar, que debemos cuidar desde la tierra firme.
Aunque ayuda, no hace falta una licencia de buceo. Basta con invertir en unas gafas de buceo y un tubo, o aún mejor, una de las comodísimas máscaras de snorkel que están disponibles en tantas grandes superficies por muy poco dinero.
Estos son los paraísos submarinos que tienes mucho más cerca de lo que crees.
Las islas Columbres (Castellón)
La Islas Columbretes fueron declaradas Parque Natural desde 1988 y Reserva Marina en 1994. Estos pequeños islotes volcánicos a 49 kilómetros de la costa de Opopesa contienen una enorme variedad de vida gracias a sus tres hábitats diferentes: las praderas de fanerógama marina, las algas calcáreas y los fondos rocosos donde vive la langosta roja grande.
El archipiélago está formado por cuatro pequeños islotes: la Grossa, la Ferrera, la Foradada y el Carallot. También hay salmonetes, bogavantes, meros grandes, y de vez en cuando se pueden ver delfines mulares y peces luna.
El buceo está controlado, pero se puede contratar una inmersión desde las encantadoras localidades vecinas, que por cierto merecen una visita por sí mismas.
Snorkel en Canarias
Las Islas Canarias son una joya, desde sus cielos hasta las profundidades de sus costas, y es complicado decidir cuál visitar primero. La Restinga, en el Hierro, un conocido destino de buceo, es el hogar de tortugas, delfines, rayas y hasta algún tiburón ballena. La erupción submarina de 2011 alteró el ecosistema, pero para mejor, haciendo el fondo más rico.
Lanzarote es otro de los mejores lugares para bucear y hacer snorkel, especialmente en la reserva de La Graciosa, un islote al norte de la isla con una variadísima fauna marina. Para quienes bucean con equipo a mayor profundidad, La Palma permite ver coral negro, meros y rayas.
Islas Medas (Girona)
Este archipiélago en la Costa Brava está formado por siete islas a tan solo un kilómetro de la localidad de L’Estartit. En 2010 fue declarado Parque Natural Nacional Protegido, una zona que abarca la desembocadura del río Ter y el macizo montañoso Montgrí al borde del mar.
Gracias a esta protección, las aguas de estas islas y los fondos que las rodean sean enormemente ricas en vida, con una impresionante flora y fauna merinas que abarca casi 23 hectáreas bajo el mar. Para los amantes del snorkel, es fácil encontrar bancos de peces de todos los colores cerca de la superficie cercana a las playas.
Cabo de Gata (Almería)
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar fue el primer espacio marítimo-terrestre protegido de Andalucía. Aquí no hay invierno, lo que permite disfrutar del snorkel todo el año. Bajo sus aguas hay extensas praderas de posidoneas oceánica que son la base del ecosistema.
Sin embargo, con equipo de snorkel, cerca de la superficie, es fácil encontrar algunas especies de peces, erizos e incluso pulpos, especialmente si nos aventuramos cerca de las zonas rocosas de la costa. Cuidado con las rocas, los escarpines son recomendables.
Playas de Menorca
La bellísima isla Balear de Menorca fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, y esto incluye sus espectaculares fondos marinos, ricos en animales y plantas autóctonas. En la Illa Porros Norte, una inmersión en una pared vertical presenta un incomparable desfile de vida a distintas profundidades, con barracudas, meros o doradas. Pero también es fácil ver bancos de peces más cerca de la superficie en playas como Binimel-là, la Cala Viola de Ponent y el islote Escull de Tirant.
Isla de Arousa (Pontevedra)
Aquí las aguas son más frías, pero no por ello los fondos son menos interesantes. La Isla de Arosa, en la costa de Pontevedra, está rodeada por fondos marinos poco profundos, arenosas y muy limpias. Aquí podremos ver multitud de peces, cangrejos, navajas y estrellas de mar.
La Unión Europea la declaró Reserva Natural, y es fácil acceder a ella desde un puente de dos kilómetros de largo que la une a la costa.
Isla Hormigas (Murcia)
En la costa de Cartagena se encuentra el Cabo de Palos-Isla Hormigas, con un fondo marino que además de ser una Reserva Marina desde 1995, perfecta para practicar el buceo con snorkel, guarda una sorpresa para los buceadores más experimentados: los pecios o restos de barcos naufragados, como El Sirio, que naufragó en 1906.
En sus fondos, rodeando los restos de los barcos, florece la vida: corales, algas, meros, morenas, doradas y mucho más. La Cala del Muerto y Cala Reona, además de la zona cercana al Faro de Cabo de Palos, son perfectas para chapotear y descubrir el fondo.
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