Unos investigadores han conseguido secuenciar el genoma completo del ornitorrinco y gracias a esto podremos comprender mejor la evolución de los seres humanos
Australia es un país con una flora y una fauna únicas y muy extrañas en comparación con el resto del mundo. El aislamiento del país y la estabilidad de sus placas tectónicas a lo largo de los siglos han provocado que sea una zona con muchas criaturas endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar, como es el caso del ornitorrinco.
El ornitorrinco es un mamífero semiacuático endémico de Australia. Junto con el equidna, pertenece al grupo de mamíferos llamados monotremas, únicos mamíferos que ponen huevos y a la vez amamantan a sus crías. Tiene una apariencia inusual: hocico en forma de pico de pato, patas de nutria y cola de castor. Además el ornitorrinco es uno de los pocos mamíferos venenosos.
Un nuevo estudio publicado en la revista Nature ha podido completar el mapa genómico del ornitorrinco y es igual de sorprendente que él. Sus genes son muy primitivos, apenas han evolucionado, y son una mezcla de genes de aves, reptiles y mamíferos.
Aunque sea un mamífero, los cromosomas sexuales del ornitorrinco se asemejan más a los de las aves que a los de los humanos
Los mamíferos se dividen en monotremas, marsupiales y placentarios (como los seres humanos). Gracias a la codificación del genoma del ornitorrinco han podido descubrir que los monotremas se separaron evolutivamente del resto de mamíferos hace 187 millones de años. Desde ese momento, el ornitorrinco se ha mantenido sin muchos cambios en su genoma y características.
Los mamíferos en general, incluidos los humanos, tienen un solo par de cromosomas sexuales, XX o XY. El ornitorrinco, en cambio, tiene diez cromosomas sexuales, y es el único animal conocido con esa cantidad. Las equidnas, el otro animal que pertenece a los mamíferos monotremas, tienen nueve.
En este sentido, los monotremas se parecen más a los pollos que a los mamíferos. Estos diez cromosomas del ornitorrinco proceden de un anillo cromosómico original que se ha ido rompiendo en el proceso evolutivo.
Las aves tienen tres genes llamados «vitelogenina» que les permiten producir huevos. Los seres humanos perdimos estos genes y los fuimos reemplazando por genes de «caseína» que permiten producir leche.
Los autores de este estudio han encontrado que el ornitorrinco, en vez de estos tres genes, sólo necesita uno para producir huevos. Los otros dos los perdió hace 130 millones de años. Para hacer más extraño a este animal, sus genes le permiten, a la vez, producir leche para alimentar a sus crías.
La producción de leche en todas las especies se ha podido desarrollar por la presencia de un conjunto de genes derivados de un ancestro común que vivió hace 170 millones de años, en la época de los dinosaurios del periodo Jurásico. Al comparar los genomas del ornitorrinco con los de los humanos podemos obtener más información sobre este tronco común de la evolución.
Otro aspecto que diferencia al ornitorrinco del resto de mamíferos es la ausencia de dientes. Esta característica les acerca más a las aves pues, como ellas, cuenta con una especie de gran pico plano con el que tritura la comida. Sin embargo, los investigadores creen que hace 120 millones de años los ornitorrincos sí que tenían dientes.
Gracias a este estudio hemos podido conocer los genes que hacen que el ornitorrinco sea un animal tan único, pero aún nos quedan cosas por descubrir. Por ejemplo por qué su piel es fluorescente, y por qué son los únicos mamíferos que cazan a sus presas mediante la detección de sus impulsos eléctricos.
REFERENCIAS
Platypus and echidna genomes reveal mammalian biology and evolution
Biodiversity, Australia State of the Environment Report 2001
Descubren una criatura extraña: el ornitorrinco prehistórico
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