La leche materna de mujeres que se han recuperado de la COVID-19 contiene anticuerpos que podrían proteger a los recién nacidos, según sugiere un estudio

Las madres que se han recuperado del COVID-19 pueden tener anticuerpos en la leche materna, según un estudio publicado en The Scientist.

Aunque no hay evidencia de que las madres puedan transmitir el SARS-CoV-2 a los bebés durante la lactancia, se desconocía si la leche materna puede transmitir inmunidad al virus.

En un nuevo estudio, los investigadores compararon la leche materna de 15 madres lactantes que se recuperaron del COVID-19 con muestras tomadas de otras mujeres antes de la pandemia.

La leche materna de las mujeres previamente infectadas tenía anticuerpos que se unían específicamente al SARS-CoV-2, mientras que las muestras prepandémicas solo tenían niveles bajos de actividad inespecífica o de reacción cruzada, según informan los investigadores en iScience.

Los hallazgos proporcionan evidencia de que la lactancia materna durante la pandemia es segura, dicen los científicos, e incluso que podría transmitir anticuerpos protectores a los bebés.

La inmunidad de la leche materna para tratar enfermedades

Según la coautora del estudio Rebecca Powell, inmunóloga de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, “los anticuerpos en la leche materna pueden ser útiles para algo más que proteger a los bebés lactantes del virus».

Powell ha estado investigando durante los últimos cuatro años la inmunología que proporciona la leche humana contra las infecciones. Según sus estudios, los anticuerpos extraídos de la leche también podrían servir como terapia contra la COVID-19. “Sin embargo, todavía cuesta mucho que la gente acepte que en la leche materna puede estar la solución a muchas enfermedades. Debido a que no existe una comprensión más amplia de los beneficios inmunológicos de la leche materna”, dice Powell y añade que “por eso no se tiene en cuenta en el desarrollo de medicamentos antivirales”.