El Mercedes-Benz GLA evita que te despites dejando un niño a bordo antes de salir
“La policía auxilia en Burgos a un bebé cuyo padre olvidó que lo llevaba dentro del coche al volver a casa”. Así arrancaba la crónica de Europa Press el pasado 1 de febrero. Los descuidos por parte de los tutores o progenitores son muy frecuentes.
Algunos fabricantes ya están tomando medidas para contrarrestar los peligrosos despistes de sus conductores. El Mercedes-Benz GLA tiene un sistema que recuerda “No dejar animales o personas dentro del vehículo”. La alerta aparece cada vez que se apaga el motor y trata de reducir estos olvidos que no son consecuencia de ser buen padre o madre.
Según un estudio de David M. Diamond, neurocientífico y profesor de la Universidad de Florida, existe la memoria prospectiva, que es la que se encarga de recordar las tareas que deben hacerse fuera de la rutina ordinaria, y la memoria de hábitos, que es la que ejecuta tareas de forma automática. Cuando por alguna razón falla la prospectiva y un padre o una madre olvidan a su hijo en el coche, toma el control la memoria de hábitos y los actos se ejecutan mecánicamente, sin prestar atención a lo que se está haciendo. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando tienes prisa y dejas el bolso encima del techo del coche. Empiezas a conducir sin ser consciente de que el teléfono, la cartera, la agenda… van a salir volando.
¡¡¡A jugar!!!
El sistema de alerta de bebés del Mercedes GLA no es el único pensado en los niños –y los no tan niños– que incorpora este SUV compacto de 4,41 metros de longitud. También ofrece un paquete opcional que incluye una selección de minijuegos para que el conductor, utilizando los botones del volante, pueda entretenerse con otros pasajeros probando su habilidad con opciones como Sudoku, Shuffle Puck, Pairs o Match 3.
El Mercedes-Benz GLA está construido sobre una plataforma que no hace más que dar alegrías a la marca
El Mercedes-Benz GLA es un modelo más de los muchos que se pueden construir sobre una misma plataforma, la MFA2. Ahí están el GLB y el Clase A para demostrarlo y para evidenciar que no solo Volkswagen es capaz de producir un millón de vehículos sobre la misma estructura. Es lo que tienen las bases modulares y su capacidad para adaptarse a diferentes tipos de automóviles y motorizaciones.
En el caso del Mercedes-Benz GLA 200 se trata de un tracción delantera de gasolina de 163 CV. En esta su segunda generación ha reducido un poco su altura pero aumentado el espacio para pasajeros y sus equipajes. Exteriormente ha cambiado poco respecto al modelo anterior, pero a cambio hay que reconocer que el interior es impresionante. Domina el salpicadero una pantalla de 7 y pulgadas para el cuadro de instrumentos y otra de 12,5 para la pantalla multimedia. Muchas de las opciones se pueden activar mediante esta pantalla, pero también mediante botones hápticos sensibles al tacto de los dedos, o a través del reconocimiento de voz del coche. Es Mercedes-Benz una de las pocas marcas en las que este sistema de voz realmente funciona y no termina desesperando al conductor con respuestas inútiles. Bueno, mejor dicho, es una de las pocas marcas en las que prácticamente todo funciona bien.
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