Peces comiendo microplásticos, fauna marina asfixiada por bolsas, mallas de naranjas enredándose en sus cuerpos… y un largo etcétera de problemas relacionados con la simple y llana razón de que estamos destruyendo nuestro planeta a base de contaminar nuestros océanos. Según el Programa Internacional de Limpieza Costera, «Mares sin basura» (International Coastal Cleanup «Trash Free Seas» Program), desde 1986, 13 millones de voluntarios han ayudado a sacar del mar alrededor de 114.000 toneladas de basura, lo que supone ya un gran desperdicio y una muestra de lo «extremadamente guarra» que es nuestra sociedad. Para que os hagáis una idea, es el peso equivalente… ¡a 15 Torres Eiffel! Pero supone una mínima cantidad si lo comparamos, por ejemplo, con la cantidad de plásticos que los científicos calculan acaban en el agua al año: unas 8 toneladas cúbicas. Desde la ONG que apadrina este programa, Ocean Conservancy, ya advierten: si no hacemos nada por evitarlo, en 2015, habrá 1 tonelada de plásticos por cada tres de peces en el mar.
Y podría ser el principio de algo peor, tal y como advierte la jefa de extensión de este programa de limpieza, Sarah Kollar, en declaraciones a la agencia de noticias Notimex: «Si no frenamos la cantidad de basura y plásticos que entran en el océano, terminaremos con más basura que peces en nuestros futuros océanos». Actualmente, el plástico es el principal escombro que los humanos lanzamos al mar sin temor, pero no tenemos ningún pavor en ampliar nuestras gama de objetos. Ya solo en 2018, unos 80.000 voluntarios llegaron a sacar del mar 9.285.600 kilos de basura entre la que se encontraron 52.000 zapatos, 131.000 pañales o 43.000 juguetes, entre otras cosas. ¿Da miedo, verdad? Pero también encontraron todo tipo de productos comunes como bolsas de plásticos colillas, envoltorios de comida, tuppers de plástico, botellas…
Actualmente, son muchas las investigaciones que se están llevando a cabo sobre los daños que los microplásticos pueden estar provocando ya no solo en la fauna, sino en la ingesta de peces que ya estén contaminados previamente. El pasado mes de octubre, de hecho, alertamos de que ya se encuentran trazas de plástico en humanos, contaminados en gran parte por el consumo de pescado que previamente se ha alimentado de forma involuntaria de ellos.
¿Qué hacemos entonces?
Ante todo, apunta Kollar, «reciclar y eliminar deshechos plásticos de forma adecuada, una acción que la población debe adoptar, así como tomar decisiones inteligentes a la hora de comprar, limitando el uso de productos que incorporan envases plásticos en eceso o puedan contener microesferas de plástico».
Y si visitas las playas, os damos una idea, llevad con vosotros una bolsa para recoger y desechar adecuadamente la basura que generéis y así podréis aportar vuestro granito de arena. También os recomendamos un deporte, el plogging, que implica combinar la recogida de basura mientras sales a correr. Ganando en salud y siendo una persona ecológica.
Fuente: Notimex