Los fríos inviernos del Yukón, en Canadá, han sido muchas veces el escenario de historias que parecen salidas de una pesadilla. Se dice incluso que las gélidas temperaturas provocaban terribles alucinaciones a los tramperos del siglo XIX, y les hacían ver toda clase de monstruos. Pero, lo que muestran estas imágenes es completamente real.
Su autor es Michael Peers, un investigador de Alberta, que ha documentado como muchas liebres de esta región helada se han vuelto temporalmente carnívoras. Practicando incluso el canibalismo.
El investigador colocó cámaras junto a los cadáveres de un centenar de animales. Y las grabaciones demostraron que veinte de ellos fueron devorados por liebres. Sus preferencias se inclinaron hacia la carne de grulla, pero tampoco despreciaron la posibilidad de comerse la carne de un ejemplar de su misma especie.
Peor, ¿a qué se debe este sorprendente comportamiento? Parece ser que al frío. Estos casos fueron reportados especialmente entre los meses de noviembre y febrero, cuando la nieve y el hielo hacen muy complicado encontrar hierba fresca, disminuyeron al llegar la primavera, y desaparecieron por completo en verano.
Fuente: IFL Science.