Realmente, sí se puede, pero hay que tener mucho cuidado. La creencia más extendida es que no hay que lavar al animal hasta que se haya completado el ciclo de vacunación, hasta los 5 meses de edad. Muchos propietarios de mascotas creen que si se le baña antes, el animal puede contraer enfermedades como el moquillo, para las que no está inmunizado aún.
Pero lo cierto es que, aun estando vacunado, un baño mal planteado puede producir tal estrés en el animal que su sistema inmunitario se deprima y no responda ante cualquier otra enfermedad. Así que el mejor modo de bañar a un cachorro es seguir los mismos criterios que seguiríamos con un bebé: delicadeza en el trato, temperatura ambiental y del agua adecuada, productos cosméticos adaptados y un buen secado, ya que el pelo puede albergar humedad durante días, y eso puede conducir a enfriamientos. Todo ello junto asegura la higiene y, muy importante, elimina el estrés del animal que mencionábamos.