Los macacos se comunican. Esa impresión da cuando se los escucha comunicarse en un grupo. Independientemente del contenido que expresen, la forma en que se ceden el turno y las pausas entre la intervención de un sujeto y la de otro se asemejan mucho a las conversaciones humanas.
Así lo comprobaron la investigadora Noriko Katsu, de la Universidad de Tokio, y su equipo al escuchar 64 intercambios vocales de unos 20 minutos cada uno entre hembras adultas de macacos japoneses (Macaca fuscata). Comprobaron que iban modificando las pausas entre sus gruñidos y murmullos según la celeridad con que respondían sus compañeras. De media, los intervalos entre una intervención y otra se cifraron en 250 milisegundos, una duración muy similar a los 200 que se han registrado en personas. Eso hace pensar que estos animales coordinan sus vocalizaciones.