La elefanta Flavia ha muerto tranquila, sin dolor y rodeada de sus cuidadores del Zoológico de Córdoba. Este elefante asiático, de menores dimensiones que los africanos, llegó a esta ciudad andaluza en 1976, con tres años de edad, después de la muerte del primer elefante que tuvieron las instalaciones. Los visitantes del zoo fueron los que le pusieron el nombre de Flavia y, desde entonces, se había convertido en todo un símbolo.
La muerte le llega con 46 años, cuando la media de esta especie es de 35. Hace unos años los responsables del zoo se plantearon la posibilidad de llevarle un compañero, pero los expertos lo desaconsejaron puesto que había vivido solitaria toda su vida, sin ningún otro ejemplar de su especie, y el nuevo habitante podría provocarle estrés. Se dijo que Flavia sufría una depresión profunda que, en los últimos seis meses, había deteriorado su salud y le estaba provocando una pérdida progresiva de peso. En junio de 2018 Pacma solicitó su traslado a un entorno mejor para que viviera su última fase en un “retiro digno”, pero los informes clínicos lo descartaron. Esto mismos informes indicaron que la elefanta era capaz de desarrollar pautas de comportamiento acordes con su edad y su especie.
El Ayuntamiento cordobés ha querido ofrecer un pequeño homenaje a la elefanta a través de la cuenta de Instagram del Zoológico. Allí, con la etiqueta #HastaSiempreFlavia todos los cordobeses que lo deseen podrán subir sus fotos con la elefanta. El personal del zoológico le rinde su propio tributo con un vídeo en YouTube en el que agradece su compañía durante más de 40 años, enseñando a los visitantes a cuidar de su especie, su hábitat y el medio ambiente.