El biólogo Chris Martine ha dedicado gran parte de su trabajo como científico a las plantas Solanaceae, que incluye la patata, la berenjena o el pimiento, entre otras, pero lo que más ha llamado su atención son los inusuales métodos de reproducción del Solanum jobsonii, una nueva especie de tomate en arbusto localizada en el Parque Nacional Limmen. en el norte de Australia. Se trata de una planta andromonoica, es decir, que presenta flores hermafroditas y flores masculinas al mismo tiempo.
Sus hojas son verdes grisáceas y las flores de color púrpura y desde hace tiempo tiene confundidos a los científicos, ya que, cada vez que la observaban, el sexo de sus flores se había modificado. La vegetación hermafrodita no es una rareza en el mundo vegetal, sin embargo esta especie de tomate no se ajusta a ningún patrón hasta ahora conocido. «Esto me tiene desconcertado», escribió Peter Latz, un botánico de Australia central, después de un viaje a esta zona en 1974, cuando descubrió la planta.
Esta semana, el misterio ha quedado resuelto en un artículo publicado en PhytoKeys. El equipo de biólogos estadounidenses y australianos de Martine han aclarado la expresión sexual de esta variedad de Solanum a la que han llamado Solanum plastisexum, aprovechando una raíz griega que significa moldeable o cambiable.«Al contemplar el alcance de la vida en la Tierra, la noción de un binario sexual implacable que consiste en tipos distintos y desconectados es, esencialmente, una falacia», escriben los investigadores.
Son muchos los organismos vivos que exhiben formas sexuales sorprendentes. Está el caso de una especie de lagarto completamente femenina o el de los peces payaso, que nacen machos y pueden volver a hembras más adelante. Pero el comportamiento de Solanum plastisexum es inaudito, según los científicos, debido a que su expresión sexual parece ser impredecible. Angela McDonnell, profesora de la Universidad de Bucknell en Pensilvania y coautora del artículo, explica: «Esta nueva especie específica lleva muchos años sin nombre porque nadie ha podido percibir qué hace, de qué modo y por qué. Escapa a cualquier clasificación”.
Australia se encuentra entre esas pocas naciones consideradas como megadiversas, lo que significa que tiene una enorme variedad de vida animal y vegetal. Alrededor del 70% de las especies no están descritas y los biólogos temen que muchas de ellas desaparezcan antes de ser identificadas por la acción del cambio climático y el aumento del clima local. De momento, el equipo se centrará en el material genético de Solanum plastisexum para averiguar su pasado histórico evolutivo y tratar de percibir su trayectoria sexual.