El nuevo censo local de tigres salvajes en la India, publicado esta misma semana, no puede ser más alentador. Su población es hoy un 30% mayor que hace solo cuatro años. Aun así, la actividad humana está a punto de acabar con el felino más grande del mundo, capaz de alcanzar los 300 kilogramos de peso. Apenas quedan unos pocos miles en estado salvaje en todo el mundo, lo que sitúa a esta especie al borde la extinción.
India es la nación con la mayor población de tigres salvajes. El censo, realizado en 2018, determinó que tenía 2.967 ejemplares, en comparación con los 2.226 en el cómputo anterior de 2014. «Este es un logro histórico para la India, y estamos reafirmando nuestro compromiso de proteger al tigre”, ha declarado el primer ministro de la India, Narendra Modi, al presentar los resultados del llamado Informe de estimación de todos tigres de la India. 2018, en Nueva Delhi.
En 1900, el planeta contaba con más de 100.000 tigres salvajes aproximadamente, pero su población ha caído a mínimos históricos y tres subespecies han desaparecido por completo. A principios de este siglo, en una cumbre celebrada en Rusia, India y los líderes de otros 12 países con tigres se comprometieron a duplicar su población para 2022. Entre 2010 y 2014, la población también creció alrededor del 30%. “Hace quince años hubo serias preocupaciones sobre el declive de la población de tigres y fue un gran desafío para nosotros, pero con determinación alcanzamos nuestras metas”, ha dicho Mondi.
Esta nación de 1,3 billones de personas tiene por costumbre contabilizar cada cuatro años a sus tigres en estado libre. Para este último ejercicio, los investigadores colocaron 26.000 cámaras en áreas donde se conoce la presencia de tigres. Posteriormente, los programas informáticos repasaron las 350,000 imágenes tomadas para identificar a cada animal. Desde las estribaciones del Himalaya hasta áreas remotas del noreste a través de las llanuras del norte del país, la India tiene alrededor de cincuenta reservas para preservar al animal.