El parásito parasitado. Podría parecer el título de una fábula, pero eso es exactamente lo que muestra esta imagen. Se trata de un ejemplar de garrapata, concretamente de una hembra de la variedad Ixodes angustus, que fue extraída del cuerpo de una ardilla en Alaska. Pero lo que descubrieron los investigadores es que tenía adherido a su cuerpo a un macho de su misma especie.
La causa de este curioso «maridaje» no era la pasión, sino el hambre, ya que el macho se estaba alimentando a costa de la hembra, es decir, la estaba parasitando. A este fenómeno se le llamada hiperparasitismo, y se da cuando un especimen prefiere, en lugar de alimentarse directamente con la sangre de algún animal, hacerlo usando a otro ejemplar de su misma especie cómo intermediario.
El hiperparasitismo es bastante frecuente entre algunas variedades de garrapatas.Pero, hasta la fecha, jamás se había observado un ejemplo de dicha práctica entre ejemplares de Ixodes angustus. De ahí la importancia de este descubrimiento.
Fuente: Livescience
Vicente Fernández López
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…
Un delfín solitario del Mar Báltico ha sido grabado hablando solo, lo que lleva a…
Un nuevo estudio traza una espectacular explosión de 100 millones de años en las señales…
Durante la llamada Crisis de Salinidad del Messiniense, el nivel del mar Mediterráneo era alrededor…
Ya sea rojizo, cobrizo o anaranjado, el cabello rojo seguirá formando parte de nuestra diversidad…