Las aves construyeron una morada de 2,9 metros de diámetro y seis de profundidad en San Petersburgo (Florida), en 1963. Pero hay un domicilio que es más espectacular: el faisán australiano vive en una especie de montículos (ilustración inferior) que erige acumulando tierra y otros materiales, y cuyas dimensiones probablemente sean imbatibles entre los animales alados: se han localizado ejemplos de más de cuatro metros de altura y 1,5 de diámetro.