Puede que algún día no vuelvan las oscuras golondrinas. El medio rural, el que a ellas les gusta y conviene para vivir, se ha ido despoblando, las ciudades no contemplan cornisas ni barro para sus nidos en los edificios modernos, sus habitantes las persiguen y los insecticidas y productos químicos debilitan su capacidad reproductora y matan su alimento. Como consecuencia, desde 1998 nuestros cielos han dejado de ver nada menos que diez millones de ejemplares, según ha calculado el programa SACRE (Seguimiento de Aves Comunes) en primavera. Ese descenso la sitúa en una categoría de amenaza denominada vulnerable, la misma que califica tanto al buitre negro como a la cigüeña negra.

Para concienciar sobre esta situación, la organización SEO Birdlife nombró Ave del Año a la golondrina común (Hirundo rustica). Además de organizar charlas sobre su biología y costumbres, y jornadas de anillamiento, la organización ha colocado una webcam junto a un nido en la Universidad Autónoma de Madrid. A través de ella puede seguirse el día a día de la familia hasta que la amenaza del frío invernal vuelva a propiciar su marcha a zonas más cálidas. Su destino migratorio ha constituido un misterio durante mucho tiempo, pero la recuperación de dos ejemplares con geolocalizadores la primavera pasada nos permitió conocer por vez primera algunos detalles de sus movimientos. Concretamente, habían marchado desde Madrid a principios de septiembre y recorrido 3.500 kilómetros para pasar el invierno en Mali, Costa de Marfil, Burkina Faso y Ghana. A mediados de febrero, emprendieron el camino de regreso a su nido para comenzar una nueva época de cría. Gracias a la investigación y a la tecnología, han quedado atrás los tiempos en que Olaus Magnus, obispo de Uppsala (Suecia) afirmó que se dormían junto a los lagos y pasaban el invierno en ellos, sumergidas en el fango. Ahora, hay que procurar que no terminen de ahogarse por completo.

DATOS:

Longitud: 18 cm

Envergadura: 33 cm

Peso: 17-20 gramos

Longevidad: 4 años

Incubación: 5 huevos por puesta

Madurez sexual: 1 año

¡La merienda!

Con dos semanas, los polluelos se alinean al borde del nido y así permanecen, demandando alimento durante unos diez días.

 

Imagen: Eric Kilby © CC 2.0

Por la cola

Los machos con la cola más larga se aparean antes, tienen más amantes y sus hembras les son más fieles.

Albañilería

Acarrean en el pico bolitas de barro, que mezclan con saliva y paja para hacer el nido. Tardan unos cinco días.

Imagen: Alpsdake © CC 3.0

Familia

Cada temporada producen dos puestas, de cuatro o cinco huevos cada una, con unos dos meses de diferencia.

 

Imagen: Diodier Descouens © CC by- SA 3.0

No la confundas con ellos

1.- Vencejo real.

2.- Vencejo común.

3.- Avión roquero.

4.- Avión zapador y común.