Esta lista, elaborada por the World Association of Zoos and Aquariums, reune a quince especies animales en serio riesgo de no sobrevivir al próximo medio siglo.
Bokermannohyla izecksohni
Un tipo de anfibio endémico de Brasil. Su tamaño ronda los 51 milímetros y vive en selvas y bosques tropicales. La deforestación del Amazonas está causando su desaparición.
Pese a su nombre, nuestra nueva protagonista es una rana originaria de Sri Lanka. La brutal explotación que están sufriendo los bosques y acuíferos de esta isla suponen un serio riesgo para su supervivencia a largo plazo.
Rana de árbol Campo Grande
Su nombre científico es Hypsiboas cymbalum. También es originaria de Brasil y, por tanto, vecina de la primera, ya que ambas especies habitan en medios muy similares. Por eso, ambas se enfrentan a la misma amenaza. ¿Formáran una alianza batracia contra los taladores de árboles? Sería emocionante.
Esta rana colombiana tiene desgraciadamente los días contados. Antaño, era habitual encontrarla en los humedales del país pero, actualmente, los expertos temen que los únicos ejemplares que queden vivos son los que se conservan en el jardín botánico de la ciudad de Villavicencio.
Se la conoce así porque habita en la isla de Amsterdam, en el Atlático Sur, aunque su nombre científico es Diomedea exulans amsterdamensis. Este albatros está en grave peligro de extinción ya que, según los expertos, quedan solamente unos 130 ejemplares.
Este ave podía encontrarse hace décadas por casi todo el continente negro. Pero, actualmente, solo se ha detectado su presencia en las cercanías de Mogadiscio, en Somalia. Los cálculos de los expertos creen que pueden quedar unos cuatro mil ejemplares.
Una especie de salamandra localizada únicamente en el territorio de la actual Turquía. Desafortunadamente, la destrucción de su hábitat natural la ha puesto en serio peligro de extinción.
Un roedor campestre originario de Camerún, África, seriamente amenazado por la destrucción de su hábitat natural.
El Pterodroma madeira es, como su propio nombre indica un ave originaria de la isla portuguesa de idéntico nombre. Fue descubierta en 1903 por el sacerdote y naturalista alemán Johann Eernst Schmitz. En 1987 saltó la alarma al detectarse que su población estaba siendo diezmada por la actuación de depredadores (especialmente ratas y gatos salvajes) que arrasaban sus nidos.
Su nombre científico es Pesudobulweria aterrima. Vive en los acantilados de isla Mauricio, África, y está en serio peligro de extinción debido a que su tasa de reproducción es demasiado baja.
Una coqueta ave que habita en las islas del archipiélago africano de Tristan de Acunha. Su población nunca fue muy numerosa pero, desde 1950, ha ido en continuo descenso hasta quedar apenas unos 150 ejemplares. Los vertidos petrolíferos en aguas limítrofes y la introducción en su hábitat de especies invasoras han sido sus principales amenazas.
Rata escaladora de Chiapan
El nombre científico de este roedor natural de la región mexicana de Chiapas es Tyllomys bullaris. Su supervivencia corre peligro debido a que su hábitat está siendo reconvertido para transformarlo en campos de cultivo y en suelo urbano.
Su nombre científico es Pomarea nigra. Se trata de un ave originara de la Polinesa francesa, que está a menos de dos pasos de desaparecer por completo. Los investigadores solo han censado unos cincuenta ejemplares. La aparición de especies invasoras ha sido una de las principales causas de su casi extinción.
Otro anfibio «brasileiro», que en este caso destaca por su diminuto tamaño, ya que apenas mide unos pocos milímetros. Su hábitat son las marissmas de agua dulce, pero la contaminación y la deforestación pueden hacerla desaparecer del mapa.
Un roedor típico de México y el sudoeste de Estados Unidos. Su nombre científico es Geomis tropicallys. Es una criatura muy voraz, que se alimenta de raiíces de plantas. Dicen que un solo ejemplar puede acabar con un jardín entero en poco tiempo. Actualmente, su población está seriamente amenazada por la actividad industrial en su hábitat natural.