Cuando a uno le hablan de viajar a una isla, lo habitual es que nos venga a la mente la imagen de algún lugar paradisíaco perdido en los Mares del Sur. Pero, en ocasiones, algunos paraísos esconden un auténtico infierno. Te mostramos siete islas consideradas de las más peligrosas del mundo. Lugares con una atmósfera irrespirable o poblados por caníbales.
En Brasil. Así, vista de lejos, parece el lugar idóneo para perderse una temporada si lo que se busca es paz, recogimiento y algo de aventura. Lo cierto es que, quien lo haga, de las primeras dos cosas no va a encontrar nada. Pero sí mucho de la tercera.
Y es que esta isla es el paraíso de las serpientes. La isla tiene la mayor población de reptiles venenosos del mundo. Se estima que hay una serpiente por cada cinco metros cuadrados, así que imagínense las posibilidades de salir con vida de semejante lugar.
Un lugar con una atomósfera literalmente irrespirable. Y es que el aire de esta isla japonesa contiene la mayor concentración de azufre conocida en el planeta. Azufre que mana del interior de su volcán activo. Pese a todo, la isla estuvo habitada hasta 1953, aunque en los últimos años el aire llegó a ser tan tóxico que su población tenía que llevar día y noche máscaras antigás. Finalmente, todos los lugareños fueron evacuados.
Se encuentra en aguas del Índico y pertenece a la India, aunque las autoridades del país tienen prohibido acercarse a ella. ¿El motivo? Que la habita una misteriosa y peligrosa tribu alérgica a los forasteros y que, según se dice, mata a todo el que se adentra en su territorio. El único contacto que se ha mantenido con sus habitantes ha sido en helicóptero y desde la distancia. Tras el tsunami de 2004, el gobierno indio mandó una misión con ayuda humanitaria. Pero, los nativos que sobrevivieron al cataclismo los recibieron con flechas y piedras, expulsando al convoy de socorro.
Conocida también como la isla del ántrax. Situada en el antiguo Mar de Aral, hoy es un lugar completamente seco, cuya titularidad es compartida por Kazajistán y uzbekistán.
En 1948, los soviéticos crearon allí un laboratorio de armas biológicas para probar enfermedades como la viruela, el ántrax, y la peste bubónica. Por eso, hoy en día es un lugar altamente contaminado.
Un lugar no apto para supersticiosos ya que, según se cuenta, esta isla trae mala suerte a quien la pisa. Situada en Italia, en el Golfo de Nápoles, es un conjunto formado por dos islotes, en uno de los cuales se alza una villa señorial. Ambos están unidos por un puente.
El palacio fue construído en 1926 por el austriaco Hans Braun. La leyenda negra del lugar empezó la noche en que su esposa murió al canzada por un rayo. Al día siguiente encontraron a Hans muerto, con la cabeza envuelta en una manta y perforada de un balazo.
Desde entonces, todos los propietarios de la mansión han sufrido algún tipo de desdicha.
También llamada la isla de las ratas. Situado en el Atlántico, este islote británico cuenta con una población aproximada de doscientos millones de ratas hambrientas y de gran tamaño. Razón suficiente para porner proa a otro lugar, ¿no les parece?
Otro lugar no apto para supersticiosos ya que, según cuentan, este atolón del Pacífico está maldito. La leyenda comenzó en el año 1740, tras el naufragio de un barco ballenero. Los cuerpos de los supervivientes fueron encontrados horriblemente mutilados a lo largo de toda la playa sin que se aclarase nunca quien ni por qué los mató.
Las historias sobre muertes y desapariciones misteriosas se han sucediddo alí desde entonces y se reavivaron en 1974 tras el misterioso asesinato de una pareja de turistas.
Seguramente, todos estos relatos solo sea eso, leyenda, pero, ¿para qué tentar a la suerte?