Por pura “economía” evolutiva de medios. ¿Para qué tener dos apéndices similares con funciones diferentes, cuando uno solo puede poseer un conducto interno por donde sale el semen y la orina sin mezclarse? Basta con que, como ocurre, estemos dotados de unos músculos localizados cerca de la próstata que abren y cierran la vejiga y la vesícula seminal de modo alterno.
Redacción QUO
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…