De acuerdo con una investigación presentada en la reunión de la Sociedad Radiológica de América del Norte, el uso de resonancia magnética (MRI) permitió predecir con una precisión del 89% si una persona desarrollaría demencia en tres años. Los resultados sugieren que los médicos podrían algún día usar pruebas ampliamente disponibles para informar a las personas sobre su riesgo de desarrollar demencia antes de que aparezcan los síntomas.
«En este momento es difícil decir si es probable que una persona mayor, con cognición normal o con deterioro cognitivo leve, desarrolle demencia – explica Cyrus A. Raji, autor principal del estudio, en un comunicado – . En este estudio, demostramos que una sola resonancia magnética puede predecir la demencia en promedio 2,6 años antes de que la pérdida de memoria sea detectable clínicamente, lo que podría ayudar a los médicos a asesorar y atender a sus pacientes con anticipación”.
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral progresivo e irreversible que destruye la memoria y las habilidades de pensamiento y afecta a 46 millones de personas en todo el mundo. De seguir así esta tendencia, en 2050 habrán más de 130 millones de enfermos.
Otras evaluaciones, como las tomografías PET para detectar placas de proteínas de Alzheimer en el cerebro, son buenas para identificar signos tempranos de la enfermedad, pero su precio es muy elevado y requieren materiales radioactivos que no se encuentran en un hospital típico.
Los escáneres cerebrales de resonancia magnética, por su parte, están ampliamente disponibles y permiten a los médicos vislumbrar lo que está sucediendo dentro del cerebro de una persona.
El equipo de Raji utilizó una técnica llamada imágenes de tensor de difusión para evaluar la salud de la sustancia blanca del cerebro, que comprende el “cableado” del cerebro que conecta las diferentes partes del cerebro y permite que se comuniquen entre sí.
«La imagen del tensor de difusión es una forma de medir el movimiento de las moléculas de agua en la materia blanca – añade Raji –. Si las moléculas de agua no se mueven normalmente, se sugiere un daño subyacente que culminaría en problemas de cognición”.
Los investigadores descubrieron que las personas que experimentaron un deterioro cognitivo tenían signos significativamente más graves de daño en su materia blanca. Con este nuevo análisis, pudieron predecir el deterioro cognitivo con una precisión del 89% cuando observaban todo el cerebro, pero si se concentraban en partes específicas del cerebro con mayor probabilidad de mostrar daño, la precisión aumentaba al 95%.