En julio de 2018, la autoridades de la localidad de Fairfield, muy cercana a Nueva York, fueron alertadas para que investigasen a un hombre que estaba comportándose de forma extraña frente a una peluquería. Al parecer, estaba bailando, gritando y actuando de manera poco normal. Cuando llegaron, tenía en su posesión 6 botes de «Catnip Cocktail», un fármaco que se usa para reducir episodios de ansiedad en gatos y perros (al menos es lo que dice). Eso sí, a pesar de que se especifica que solo puede usarse para tratamientos con animales, no ha impedido que muchos ciudadanos lo elijan como la nueva droga de moda.
El problema es que los efectos en humanos son extremadamente peligrosos. En este último caso, el hombre mostraba numerosos cambios de actitud, tan pronto estaba muy amigable como podía actuar de manera confusa, incluso agresiva. Este fue el primer incidente reportado de muchos en la zona y la cifra sigue aumentando de manera considerable hasta el punto de resultar un problema para el departamento de policía que actúa en el estado de Connecticut. Este pasado jueves, por ejemplo, anunciaron que habían confiscado al menos 61 botellas de contrabando, lo que ha provocado que lancen la voz de alarma para que no se convierta en la nueva droga de moda en todo el país.
El hecho de que se trate de un compuesto que te provoca la sensación de «colocón», pero sin mostrar ningún indicio de que hayas bebido, resulta la excusa perfecta para muchos jóvenes que quieren sentirse drogados de manera barata (apenas 18 euros la botella).
¿Pero qué es el «catnip»?
Es conocido científicamente como nepeta cataria y se trata de una hierba aromática conocida comúnmente como «albahaca gatuna» o «cannabis para gatos», tradicional de Europa, aunque también puede crecer en América del Norte y Asia. El aroma provoca que los gatos se sientan atraídos por ella y tiene un efecto placentero y estimulante que les relaja.
Lo curioso es que entre los ingredientes del ansiolítico en cuestión no hay ni una milésima parte de esta planta, pero sí cafeína y «1-4 BDO» (la abreviatura para 1,4-butanediol). Este último compuesto no es ilegal, pero el Centro Nacional de Inteligencia sobre las Drogas de Estados Unidos advirtió en 2009 que este podía metabolizarse en GHB, la «droga de las violaciones» (la que hace que la víctima no recuerde bien lo que le ha pasado). Pero lo que es peor, es un producto que se comercializa muy a menudo como limpiador de tanques de pescado, para eliminar manchas de pintura o como limpiador del esmalte de uñas.
Las autoridades están muy preocupadas porque a pesar de que es un producto que se vende para animales, ningún minorista reconoce la marca. Eso sí, el hecho de que se venda vía online y que también lo ofrezcan en canales de venta de marihuana, hace pensar que pueda tratarse de una farsa para traficar con el químico de manera encubierta.
De momento, tienen centrado el caso en Nueva Jersey y esperan parar cuanto antes esta nueva forma de drogarse, sobre todo para que no se extienda por el resto del país.
Fuente: Science Alert