A punto de acercarse al orgasmo mientras practicaba sexo oral con su pareja, una mujer de 44 años se quedó inconsciente. Según informó su compañero, su cuerpo se puso rígido y durante dos o tres minutos perdió el conocimiento, por lo que fue trasladada urgente al hospital en una ambulancia. Cuando llegó, estaba ya consciente y sus signos vitales habían vuelto a la normalidad.
¿Qué le pudo pasar? Los médicos pensaron, en un principio, que se trataba de una convulsión y estudiaron el caso. Era bebedora ocasional y fumadora. Sufría asma leve, pero su estado era saludable y no tenía problemas médicos importantes, exceptuando un ligero dolor de cabeza continuo. Tras un segundo examen, los médicos se decantaron por un síncope provocado por una repentina falta de suministro de sangre en el cerebro debido a la actividad sexual. Le hicieron entonces una tomografía computarizada, además de una angiografía, y las imágenes mostraron que tenía un aneurisma de la arteria comunicante anterior de 7 milímetros. Este aneurisma podría ser la causa de sus cefaleas y también de una, hemorragia subaracnoidea, que es un tipo de accidente cerebrovascular.
Según publican los autores en BMJ Case Reports, los cambios en la presión arterial durante las relaciones sexuales pueden ser un factor en la aparición de un derrame cerebral. “Las actividades que implican aumentos repentinos de la presión arterial y la actividad sexual están bien descritas como un precursor”, escriben. «Los estudios con monitoreo intraarterial durante el coito demuestran que, durante el sexo, la presión arterial, así como la frecuencia cardíaca, es muy frágil, con aumentos durante el orgasmo». Este episodio es diferente, ya que se trata de sexo oral en lugar de penetración.
La paciente se recuperó y no hubo más sangrado. En el momento del alta hospitalaria, no presentaba deficiencias neurológicas. Los autores, dirigidos por el Dr. Jonathan Holmes del Hospital Universitario West Middlesex, Reino Unido, informaron que cuatro meses después del alta, continúa bien.