Reducción del perímetro craneal y menor crecimiento fetal pueden ser consecuencias de varios factores como el tabaquismo o el exceso de peso, pero también de la contaminación atmosférica legal, según una investigación publicada por Lancet Respiratory Medicine.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos analizaron un total de 74.000 embarazos de mujeres de catorce países de la Unión Europea, 2.623 de ellas españolas mediante el proyecto Inma-Infancia y Medioambiente.

Marie Pedersen, una de las investigadoras y miembro del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (Creal), destaca en su estudio que los niveles medios de exposición de la población estudiada estuvieron entre 10 y 30 μg/m³. Porcentajes por debajo del 10%, reducirían en un 22% los casos de bajo peso al nacer, explica.

Los vehículos diésel y la producción industrial son fundamentalmente las responsables de la emisión de estas partículas. Los límites aconsejados por la Unión Europea son de 25 μg/m³.

Redacción QUO