Aquellos pacientes que han tenido un ataque cardíaco, es muy común que reciban prescripciones de estatinas, uno de los principales medicamentos que ayudan a prevenir y reducir los niveles de colesterol. No tomarlas, aumenta el riesgo de sufrir un nuevo ataque al corazón o una muerte prematura. No obstante, algunos pacientes optan por no tomarlas.

Un estudio publicado recientemente en European Journal of Preventive Cardiology, ha entrado a valorar qué circunstancias llevan a los pacientes a hacer caso omiso de las recomendaciones médicas. Para ello, contaron con más de 20 variables, como la edad, la diabetes, la situación laboral o la salud física y mental autopercibida. También entró en juego la capacidad cognitiva de más de 2.500 pacientes que se había medido durante tres décadas antes de padecer un ataque al corazón. Fue en este momento cuando los investigadores encontraron un vínculo entre la baja capacidad cognitiva y un elevado riesgo de no tomar las estatinas prescritas.

Según explica el psicólogo John Wallert, uno de los participantes del estudio: «es muy importante para los propios pacientes ser conscientes de la responsabilidad que conlleva su salud tras un ataque al corazón, tomar su medicación, llevar una dieta saludable, hacer ejercicio y no fumar».

En cambio, aquellas personas con capacidades cognitivas más altas, no descuidaban su tratamiento. Una cuestión de sentido común que ayuda a no morir de forma prematura.

Fuente: sciencedaily.com

Rafael Mingorance