Una buena noticia para las personas inteligentes. Un nuevo estudio realizado por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres y publicado en la revista Journal of Epidemiology asegura que la gente con una cabeza ‘bien amueblada’ viven mucho más tiempo.

Los investigadores aseguran que los resultados sugieren que las personas más brillantes no sólo son más longevos, sino que toman decisiones más saludables y ganan más dinero, una cuestión que les ayuda a permitirse una mejor atención médica. En cuanto a la longevidad, según Rosalind Arden, autora principal del estudio, «hemos observado que la relación entre la inteligencia y la esperanza de vida era especialmente genética».

No es el primer estudio que vincula inteligencia con longevidad. Una investigación publicada en el British Medical Journal en 2001 aseguraba que las personas que obtuvieron las mejores calificaciones en un test de inteligencia tenían más probabilidades de sobrevivir hasta los 76 años. En 2007, otra investigación aseguraba que los ganadores del Premio Nobel vivieron más tiempo que los que se quedaron nominados y sin este mérito. Los investigadores concluyeron entonces que el dinero ganado en el premio no fue la razón de una mayor esperanza de vida, sino que lo más probable es que se debiese a que su estatus social había aumentado.

Según los científicos, esto se podría deber a que las personas inteligentes, además de tener buenos genes, toman mejores decisiones de salud, familia y obtienen trabajos más estables, «factores vinculados a una vida más longeva», asegura Arden. La investigadora británica y su equipo consideró que un estudio realizado en gemelos idénticos podría terminar de aclarar esta cuestión. Si la longevidad estuviera relacionada con la inteligencia, cabría esperar que uno de ellos viviese más tiempo. Si por el contrario, es una cuestión genética, su esperanza de vida sería la misma.

Así que se pusieron manos a la obra. El equipo analizó los datos de tres investigaciones de larga duración realizada en gemelos y consultaron aquellos casos en los que uno de los dos había fallecido. Uno de ellos se basaba en 377 pareas de gemelos varones de la Segunda Guerra Mundial, veteranos de EEUU. Otro era un estudio de 246 parejas de gemelos suecos y la tercera 784 parejas de gemelos daneses.

En general, los investigadores encontraron que el gemelo con mayor inteligencia había vivido más tiempo si los gemelos eran idénticos. Pero en el caso de los mellizos había una diferencia mayor de la esperanza de vida, lo que apuntaba a los genes como responsable.

Fuente: livescience.com

Redacción QUO