La imagen muestra el pie de un hombre del estado de Texas que sufrió una herida trabajando. Unos días más tarde descubrió que había aparecido una ampolla en la zona, que él pensó que estaba provocada por el roce del calzado con la herida. Pero veinticuatro horas más tarde, le cubría casi todo el pie.
[image id=»95229″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]El paciente acudió a un hospital y le diagnosticaron que padecía una fascitis necrotizante causada por la llamada bacteria come carne. Y pese a que la infección se encontraba en sus primeras fases, los médicos tuvieron que amputarle el pie para evitar que se extendiera.
La fascitis necrotizante está causada por diversos tipos de bacterias, que infectan el cuerpo a través de las heridas, y comienza a destruir los tejidos provocando terribles úlceras que resultan muy dolorosas. Antiguamente, a esta enfermedad se la llamaba úlcera maligna, aunque a partir de 1800 pasó a conocerse con el nombre de gangrena de hospital, siendo muy frecuente entre los heridos en el campo de batalla.
Pero entre esos tipos de bacterias come carne hay uno especial que solo se contagia en aguas cálidas, y que no es el mismo que infectó a este hombre de Texas.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López