Un niño de diez años que vive en Missouri ha protagonizado un caso médico que casi podría calificarse de milagroso. El pequeño se cayó de un árbol y, al tocar el suelo, un pincho de los que se usan en las barbacoas para asar carne, le atravesó completamente la cabeza.
El hierro le penetró por la mejilla, y le perforó completamente el cráneo, llegando a sobresalir nada menos que quince centímetros por el otro lado de la cabeza. El pequeño fue intervenido por especialistas del Endovascular Neurology at the University of Kansas Health System, que lograron extirparle el pincho metálico.
Los médicos estaban asombrados de que el hierro no hubiera ni siquiera rozado ni los ojos, ni el cerebro ni la médula. Los especialistas consideraron que un caso así solo tenía una entre un millón de probabilidades de producirse.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…