En junio habremos llegado al punto cero en infectados por coronavirus, y en otoño vendrá una segunda ola. Estas son las previsones de un estudio elaborado para el ejército español
Según el informe elaborado por el JCISAT (Jefatura de Sistemas de Información y Asistencia Técnica) para el ejercito español, habrá que esperar a 2021 para tener controlada la infección por el coronavirus completamente. Habrá nuevas olas, y habrá que tomar medidas de aislamiento de la población, pero el riesgo y el colapso sanitario que ha ocasionado en esta ocasión será menor.
El informe indica que habrá dos oleadas más de epidemia. En verano descenderá el número de contagios, que en el mes de junio habrá llegado a controlarse por completo. También según el informe, el calor ralentizará la expansión, pero no la detendrá del todo. Al no desaparecer ni conseguir la inmunidad necesaria en la población, el coronavirus no abandonará para siempre nuestras vidas. El informe sostiene que habrá una segunda ola de COVID-19 al final del próximo otoño y que posiblemente esto mismo se repita en el invierno siguiente.
Siempre según el mismo informe, dado que existirá un mayor nivel de inmunidad social por el presente brote, que se dispondrá de más medios y se reaccionará más rápido, se espera que la intensidad de esa segunda ola sea menor.
La posible tercera ola estará ya muy disminuida por disponer desde el principio de vacuna y tratamientos.
A mayor número de contagiados en la ola actual, menor capacidad de propagación en la siguiente
El primer estudio de seroprevalencia de la COVID-19 que se está realizando en toda España, se hace precisamente para conocer los resultados que permitan conocer qué fuerza que tendrá la segunda ola, en el sentido de tener la información sobre cuánta gente queda por infectar.
A mayor número de contagiados en la ola actual, menor capacidad de propagación en la siguiente. Y en cualquier caso, si no hay muchos contagiados, la segunda ola no será tan extensa ni letal como la primera, porque enseguida se tomarán medidas de confinamiento fuertes y habrán mejorado los medios y tratamientos. Por tanto, se tardará entre un año y un año y medio en volver a la normalidad.
El estudio se titula «Informe cualitativo predicción epidemia largo plazo y ha sido elaborado por la JCISAT (Jefatura de Sistemas de Información y Asistencia Técnica), dentro de una serie de informes sobre «entorno sociológico» que eleva para su uso oficial a raíz de «información obtenida de fuentes abiertas».
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