La expedición del marino británico John Franklin al Ártico, en busca del llamado Paso del Noroeste, es una de las odiseas polares sobre la que más ser ha escrito. Y todavía sigue dando mucho que hablar. Franklin partió desde Inglaterra con dos barcos, el HMS Erebus y el HSM terror. Pero, el expedicionario y los más de 200 hombres que componían las tripulaciones de los navíos, desaparecieron misteriosamente en aquellos parajes helados.
Qué ocurrió con ellos, ha sido un misterio hasta muy recientemente. En la última década se han encontrado los restos de uno de los barcos, el Erebus, y las sepulturas de varias docenas de expedicionarios. Todo parece indicar que los navíos quedaron atrapados en el hielo, y que los expedicionarios intentaron escapar a pie, falleciendo a causa del frío, el hambre y el agotamiento.
Pero ahora ha surgido un nuevo y misterioso episodio relacionado con aquella expedición. La comunidad inuit de Gjoa Haven, formada por algo más de 1.000 individuos, creen que son víctimas de una maldición. Dicen que en muy poco espacio de tiempo se ha producido la muerte de seis de sus habitantes en diversos accidentes.
Los inuits creen que los espíritus de Franklin y sus marineros han vuelto desde sus tumbas para atormentarles, y culpan de ello a los investigadores que hallaron sus sepulturas y removieron sus restos.
Por supuesto, aquí no creemos en maldiciones ni en espíritus que vuelven del más allá, pero la historia nos ha parecido curiosa. De cualquier forma, no hacen falta elementos sobrenaturales para añadir más enigmas a la historia de la expedición de Franklin, que está sobrada de ellos.
Por ejemplo, los restos de los marinos encontrados sugieren que los supervivientes practicaron el canibalismo antes de morir. Y, por si eso fuera poco, se ha descubierto que algunos de los cadáveres pertenecían a mujeres. Algo bastante extraño, para lo que solo caben dos posibles explicaciones: o los marinos recogieron o raptaron en su viaje a mujeres inuits para que les hicieran compañía o en la tripulación se enrolaron mujeres haciéndose pasar por hombres.
Está claro que los misterios que rodean a esta expedición polar seguirán dando que hablar muchos años.
Fuente: Telegraph.