Para quien no pongáis cara a este hombre de 50 años os hacemos un pequeño resumen. Ken Griffin es el fundador y consejero delegado de Citadel, un fondo de activos con sede en Chicago especializado en inversiones. Gracias a su trabajo, ingresa la friolera de 2 millones de dólares diarios, así que no es de extrañar que haya podido permitirse comprar este apartamento en una de las zonas más caras de Nueva York, en pleno Manhattan.
Hace 3 años firmó la operación, pero ahora se ha hecho efectiva, por lo que se convierte en la compra más elevada jamás hecha por una persona en Estados Unidos: 210 millones de euros por un triplex en Manhattan. Este tiene una superficie aproximada de 1.800 metros cuadrados, con espacio para acoger lo que sería su hogar y con diferentes zonas separadas para invitados y para el servicio que trabaje allí.
El edificio donde se encuentra este «mausoleo» es el conocido como 220 Central Park South, un rascacielos de 66 plantas con vistas al famoso parque neoyorkino. Es obra del arquitecto Robert Stern y entre sus vecinos, Griffin se codeará con personalidades como el fundador de una empresa de gestión hotelera con sede en Shangái, Tong Tong Zhao, o el músico Sting y su mujer Trudie Styler.
El comprador oficial de casas multimillonarias
Con una fortuna estimada de 6.000 millones de euros, no cabe duda que esta compra parece una nimiedad. Más aún cuando sabemos que no es el único apartamento de lujo del que dispone en el mundo: hace poco que ha adquirido una casa de 110 millones de euros cerca del Buckingham Palace, cuenta con otras 3 en Chicago, 6 en Palm Beach y 2 en Hawái. De hecho, algunos de estos hogares fueron también los apartamentos más caros jamás vendidos en su estado.
Quien no haya hecho cuentas, si tenéis una casa de unos 210.000 euros en España, el apartamento que se ha comprado Griffin cuesta… ¡1.000 veces más! No cabe en nuestra cabeza una cantidad así.