En el museo de Harvard se conservan cinco momias halladas en Groenlandia. Unos restos humanos pertenecieron a nativos inuits que vivieron en el siglo XVI.
Estas momias son especialmente valiosas, debido a que que se han preservado tan extraordinariamente bien, que conservan la carne y los vasos sanguíneos en un estado casi perfecto. Por ese motivo, un equipo del Brigham and Women’s Hospital in Boston, ha realizado tomografías para estudiar como era su salud cardíaca.
Y lo que han descubierto es que cuatro de ellas (las que corresponden a adultos, porque la quinta pertenece a un niño) padecían arterioscleroris. Las pruebas han revelado la existencia de placas formadas en la vena aorta y en las arterias del cuello.
No es la primera vez que se descubren momias con evidencias de arterioesclerosis, pero en este caso el hallazgo ha resultado bastante sorprendente. Los inuits siguen una dieta a base de pescado, lo que siempre se ha considerado beneficioso para la salud cardíaca.
Por eso, se piensa que el humo que aspiraban al preparar el pescado en sus viviendas, podría ser el responsable.
Fuente: LiveScience.