Si no fuera porque detrás está la famosa bióloga y antropóloga norteamericana, especializada en sexo y pareja, pensaríamos que es un poco de espiritismo. Match.com, otra gigante del negocio, lanzó hace pocos meses Chemistry.com. Para esta nueva web, la investigadora ha creado un nuevo test basado en sus estudios con la base de datos de 13 millones de usuarios de 40 países que le ha brindado el portal que la contrató.

Fisher, además, se ha apoyado en dos investigaciones realizadas con resonancias magnéticas en las que se analizaba el cerebro de tres tipos de personas: felizmente enamoradas, rechazadas por su pareja y matrimonios de larga duración. Con esta base, la sexóloga catalogó a las personas según sus niveles de dopamina, serotonina, testosterona y estrógenos. Y dedujo que, dependiendo de en qué proporción aparecía cada sustancia, existen cuatro tipos de personalidad: constructiva, directora, negociadora y exploradora (mira más abajo).

Así que su nuevo test trata de hacer el proceso inverso: deducir los niveles químicos cerebrales (y por tanto, el tipo de personalidad) a partir de preguntas muy sencillas. Y así es como el algoritmo recomienda, por ejemplo, candidatos “exploradores” para perfiles “constructivos”.

Me han nombrado ‘director’ de amor

El portal cataloga la personalidad de sus usuarios en estas cuatro categorías:

Director. Son personas analíticas y de pensamiento independiente, con un gran interés por saber cómo funciona el mundo.Son capaces de extraer patrones y de distinguir diferentes aspectos en temas complejos.

Constructor. Es gente en la que se puede confiar. Y es popular entre sus amigos porque suelen ser estables, leales y detallistas. Además, tienen mucho sentido común.

Explorador. Tiene energía y vitalidad. Es curioso, creativo y resistente. Todo le interesa y disfruta mucho aprendiendo sobre cualquier cosa.

Negociador. Son personalidades que van a lo fundamental, sin distraerse con los detalles. Les gusta analizar temas extensos y difíciles. Son capaces de sopesar todas las variables y sacar conclusiones imaginativas.

Redacción QUO