Es cierto que Neil Armstrong se ‘coló’ en nuestro libro de historia cuando se convirtió en el primer ser humano que pisó la Luna. Pero como dijo Groucho Marx: detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer. O varias. Su hazaña fue posible, en gran parte, por tres afroamericanas que calcularon la trayectoria que debían seguir los cohetes.
No solo ayudaron a colocar a John Glenn en órbita por primera vez en la historia o a que la NASA alcanzase el sueño de la carrera espacial. También marcaron un antes y un después en la lucha por la igualdad de derechos de las mujeres, especialmente de la comunidad afroamericana.
Sus nombres eran Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson. Basada en un libro de Margot Lee Shetterly, Hidden Figures, una película que se estrenará el próximo año, nos contará la historia de estas heroínas que han pasado desapercibidas para muchos durante las últimas décadas.
Fuente: qz.com
Redacción QUO
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