Un nuevo estudio elaborado por psicólogos de la Universidad de Kent ha concluido que la mayoría de las personas parecen apoyar el uso de la venganza porno (compartir imágenes íntimas de otra persona en redes sociales o Internet sin su autorización). En el caso de las personas que suben los vídeos a Internet la cosa cambia, ya que tienen un perfil de personalidad muy característico.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores contaron con 100 voluntarios entre 18 y 54 años de edad (una muestra bastante reducida). Aunque solo el 29% de ellos informó de que había posibilidades de que alguna vez participase en actividades de este tipo, el 99% expresó algún tipo de aprobación (como por ejemplo, no sentir remordimientos). Además, los investigadores observaron que el 87% de los participantes expresaron algún tipo de emoción o diversión con la venganza porno.

El equipo de investigación, dirigido por el doctor Afroditi Pina, estableció por primera vez que existe un vínculo entre la tendencia a la venganza pornográfica y características psicológicas específicas. Aquellas personas con niveles más altos de la «tríada oscura de la personalidad» (psicopatía, maquiavelismo y narcisismo), tenían una mayor tendencia a publicar sin reparos imágenes íntimas de sus parejas con el único fin de vengarse de ellas. Además, se observó que los rasgos psicopáticos, tales como la impulsividad o la falta de empatía, también estaban relacionados.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que, aunque es poco probable que la mayoría de participantes cometiesen un acto porno de venganza, «hay aceptación entre este tipo de actos».

Lo cierto es que la venganza porno es una lacra para la sociedad que puede arruinar la vida a muchas personas, especialmente mujeres, que suelen ser las dianas de este tipo de comportamiento. Por suerte, países como Dinamarca han anunciado que castigarán con dureza este tipo de acciones.

Fuente: eurekalert.org

Redacción QUO