Hoy es miércoles de ceniza, fecha que en el calendario católico y anglicano marca el inicio de la Cuaresma, y señala que faltan cuarenta días para el Domingo de Ramos, festividad quea su vez da inicio a la Semana Santa.
En este día es práctica común que los fieles vayan a misa y el sacerdote oficiante les marque la frente con ceniza, mientras pronuncia la expresión: «Polvo eres y en polvo te convertirás». Pero, ¿de dónde sale la ceniza que se utiliza en este rito?
La respuesta es muy sencilla. De las palmas o ramas de olivo bendecidas durante el Domingo de Ramos del año anterior, que son incineradas al acabar el oficio religioso. Así, las que se usen en el próximo Domingo de Ramos, que se celebrará el 7 de marzo, darán lugar a las cenizas que se emplearán en 2018.
Lo que no está del todo claro es el origen de esta costumbre. Parece ser que se remonta a los primeros cristianos, que cubrían su cabeza con cenizas cuando se disponían a recibir por primera vez los sacramentos, como señal de arrepentimiento de su vida pasada.
Vicente Fernández López