En el Libro de los Números, uno de los muchos que componen el Antiguo Testamento, se dice que Moisés envió a una docena de espías (entre ellos Josué) ha explorar Canaán, la llamada tierra prometida. El patriarca hebreo quería saber cuanta gente vivía allí, si la tierra era fértil, y a qué sabían sus frutos.
Pues bien, un equipo de arqueólogos ha descubierto una docena de mosaicos en las ruinas de una sinagoga situada en la antigua ciudad israleí de Huqoq. Y precisamente uno de los mosaicos muestra a dos de aquellos espías que, según el relato bíblico, envió Moisés.
El relato cuenta que cuando llegaron a un arroyo, cortaron un racimo de uvas tan grande y pesado que tuvieron que cargarlo entre dos. Y eso es precisamente lo que reproduce esta imagen, que muestra a los dos hombres portando los racimos de uvas. Los grabados tienen una antigüedad aproximada de unos 1.600 años, y pertenecen al período final del imperio romano.
Fuente. LiveScience.
Vicente Fernández López
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…
Un delfín solitario del Mar Báltico ha sido grabado hablando solo, lo que lleva a…
Un nuevo estudio traza una espectacular explosión de 100 millones de años en las señales…
Durante la llamada Crisis de Salinidad del Messiniense, el nivel del mar Mediterráneo era alrededor…