Hacerle daño a un rival en una oreja se considera algo sucio en la mayoría de las disciplinas deportivas. Y si no, que se lo digan a Mike Tyson, quien, en un alarde de salvajismo, agredió a Evander Holyfield mordiéndole en el cartílago auditivo durante un combate. Lo dicho, una salvajada. Pero la perspectiva del asunto cambia si hablamos de los llamados Juegos Olímpicos Indo-Esquimales (World Eskimo-India Olympics), donde se practican algunas de las disciplinas deportivas más extrañas que podamos imaginar.
La batalla de los cartílagos
Desde tiempos inmemoriales, las diversas tribus indígenas de las zonas árticas se reunían en las ocasiones festivas para realizar juegos, rituales religiosos y curiosas prácticas deportivas. Pero en 1961, las autoridades de la ciudad de Fairbanks (en Alaska), decidieron darle categoría oficial al evento y organizar unas particulares olimpiadas en los que los esquimales competían con sus deportes más tradicionales y extraños (a nuestros ojos, claro).
El más sorprendente de todos es el llamado “duelo de orejas”. Los contrincantes se sientan uno frente al otro, con las piernas entrecruzadas, y con las orejas de cada uno unidas por un cordón de goma de 60 cm de largo que se anuda a la oreja izquierda de uno de los participantes y a la derecha del otro. Luego, ambos empiezan a tirar del otro, y el concursante al que se le salga o grite de dolor pierde.
Tal entretenimiento no es una muestra de sadismo. Los conocedores de la cultura esquimal afirman que estos hombres tienen que estar curtidos para sobrevivir en un medio hostil resistiendo el sufrimiento. Por eso, las tribus practicaban este juego para enseñar a los jóvenes a controlar el dolor.
Menos lacerante, pero igualmente espectacular, es la “patada en lo alto”, que se practica en dos modalidades: con una sola pierna o con las dos juntas. Nuevamente, hay una explicación ancestral para este deporte. Cuentan que cada vez que se cazaba una ballena enviaban un mensajero a la aldea, y que al acercarse, este anunciaba la noticia dando un salto en el aire a la vez que juntaba las dos piernas.