¿Sabes cuál es la películas que contiene más tacos? ¿Y el actor que más veces se ha ahogado?
En La naranja mecánica de Stanley Kubrick, Alex y sus drugos se preparan para sus noches de ultraviolencia bebiendo cócteles lácteos en un extraño local llamado Moloko. Precisamente, ese antro es el mismo en el que se reúnen los no menos salvajes protagonistas de Trainspotting, solo que en la película de Danny Boyle se llama Korova. Ese es además el nombre real del local que se encuentra en la ciudad de Liverpool. Curiosamente, regresando a La naranja… Kubrick se inspiró para la estética de sus personajes en una película española, El espontáneo, de Jordi Grau, en la que el protagonista se reunía con un grupo de pijos que iban en coche, y llevaban bombines, y acababan también dándole una paliza a un vagabundo.
Un motel poco recomendable
El lúgubre motel que Norman Bates regenta en la mítica Psicosis está construído en los jardines de los Estudios Universal en California. Pero la de Hitchcock no es la única película en la que ha aparecido. El edificio es el mismo en el que se rodó la famosa escena en la que Robert Mitchun maltrata a una prostituta en la primera versión de El cabo del terror.
El escenario más utilizado en toda la historia del cine es el Culver City, un plató al aire libre situado en California. Allí se rodaron filmes como Ave del paraíso y todas las películas de Tarzán. También la escena de la aldea indígena de King Kong, y la mayor parte de las secuencias de exteriores de Lo que el viento se llevó. Rizando el rizo, los decorados de la aldea de King Kong fueron quemados en la escena del incendio de Atlanta de Gone with the wind.
Películas rodadas por mandato divino
Un día el reverendo Sun Myang Moon, fundador de la conocida popularmente como la secta Moon, sufrió un ataque de llanto y tristeza que solo se detuvo al entrar en un cine de Seul. Éste interpretó el hecho como una señal divina e invirtió 104 millones de dólares en producir una película sobre la guerra de Corea. El film se convirtió en el 2º mayor fiasco comercial de la historia del cine; sólo recaudo 2 millones de dolares.
Sin llegar a esos extremos de revelación divina, los mormones produjero el filme más famoso de Ed Wood, Planet 9 from outher space, y pusieron como condición que el director, los actores y todo el equipo tuvieran que bautizarse.
La primera película sonora era… muda
O casi. El primer filme sonoro estrenado comercialmente es El cantor del jazz, rodado en 1927 y protagonizado por Al Johnson. Curiosamente en aquella época nadie creía que el cine sonoro tenía futuro. Se pensaba ingenuamente que ningún espectador sería capaz de sorportar el tostón que sería escuchar a un grupo de personas hablando durante casi dos horas. Por eso, el cantor es un filme mudo, que se vuelve sonoro cuando el protagonista interpreta un número musical. Al término del cuál la película vuelve a ser muda.
El actor que más películas ha hecho ha sido el bengalí Adoor Bhasi (en la foto), que trabajó nada menos que en 590 filmes. Le sigue en el ranking el estadounidense Tom London, un intérprete que realizó roles secundairos en 512 filmes, la mayoría westerns, incluyendo algunos tan famosos como Solo ante el peligro. El tercero en el podio de los ganadores es Bud Osborne, otro característico del western, cuya filmografía asciende a 505 títulos.
El filme con más extras calvos
La película que mayor número de extras calvos ha utilizado ha sido Gandhi. Nada menos que 300.000 figurantes aparecieron en una sola escena de la película, la del funeral. Pero Metrópolis, la inmortal obra maestra de Fritz Lang tiene el record de extras alopécicos. 15 mil calvos trabajaron en el rodaje de la secuencia de la construcción de la Torre de Babel, que en el filme simboliza al dios sin escrúpulos del capitalismo.
David Warner es un magnifico actor cuyo momento de máxima popularidad fue en los años 70, gracias a películas como Perros de paja, La cruz de hierro o Los pasajeros del tiempo. Al final de su carrera trabajó en el filme Titanic de James Cameron, interpretando a Lovejoy, el mayordomo del villano encarnado por Billy Zane. El personaje moría en el naufragio. Curiosamente, Warner ya se había ahogado anteriomente en el Titanic en otras dos ocasiones: en 1981, cuando rodó Los héroes del tiempo, y en 1984, en el telefilme S.O.S. Titanic. Me pregunto si después de esa triple experiencia le quedarían ganas de embarcarse en un crucero.
La película con más tacos
Scarface, por supuesto la versión rodada en 1982 por Brian DePalma y protagonziada por Al Pacino, tiene «el honor» de ser el filme con más tacos de toda la historia. La boca de su protagonista , el gangster cubano Tony Montana, es una auténtica letrina, ya que en toda la cinta se sueltan 303 palabrotas, lo que equivale a una media de un taco cada 29 segundos. Y El gran Lebowski de los hermanos Coen tiene el record de ser el filme en el que más veces se pronuncia el término «fuck», joder; un total de 243 veces.
Actores que se mutiplican
El intérprete que más papeles ha interpretado en un mismo filme fue el británico Rolf Leslie, quien encarnó a 27 personajes distintos en Sixty years of a Queen. Le siguen a mucha distancia el español Paul Naschy con sus doce papeles en El Aullido del diablo y Alec Guinness que hizo ocho papeles, uno de ellos femenino en Ocho sentencias de muerte.
Películas que no sabías que eran remakes
Aunque cueste creerlo, parte de La guerra de las galaxias está inspirada en un filme de Akira Kurosawa titulado La fortaleza escondida. Concretamente, George Lucas copio a dos personajes secundarios de la cinta japonesa, dos bufones uno alto y otro casi enano, para crear a C3PO y RD2. Por un puñado de dólares de Sergio Leone es una copia, en algunas escenas casi plano a plano, de otro filme de Kurosawa, Yojimbo. Y ambas copian a su vez una novela de Dashiel Hammett titulada Cosecha roja. Con faldas y a lo loco de Billy Wilder es un remake de un filme alemán titulado Fanfaren der Liebe. Y Los padres de ella, con Robert DeNiro y Ben Stiller lo es a su vez de Meet the parents, una modesta comedia de 1992 que tuvo la mala suerte de no ser estrenada ni editada en vídeo jamás, y cuyo metraje hoy se considera perdido.
La escena de El resplandor en donde Jack Nicholson dice la frase: «¡Aquí está Johnny!», Kubrick mandó repetirla hasta 157 veces, con lo qué se convirtió en las más repetida en la historia del cine. Le sigue en el ranking Con faldas y a lo loco. Concretamente el momento en el que Marilyn Monroe pregunta «¿Donde está el bourbon?». Hubo que repetirla 59 veces. Regresando al filme de Kubrick hay que señalar como curiosidad que el plano en el que Jack Nicholson asoma amenazadoramente su cabeza a través de la puerta del cuarto del baño está copiado de otro idéntico de un filme mudo de Victos Sjöström, La carreta fantasma.
¿La película que vieron Bush y Bin Laden?
Antes de que fueran derribadas en los atentados del 11-S, las Torres Gemelas de Nueva York han aparecido en muchas películas. Desde La semilla del diablo de Roman Polanski a Inteligencia artificial, de Steven Spielberg. La revista digital Slate, realizó un vídeo en el que recopilaba escenas de muchas de ellas. Pero la película que yo quería comentarles aquí era una muy concreta. Se trata de Wrong is rigth, uno de los filmes menos conocidos del gran Richard Brooks, protagonizado por Sean Connery; fue rodado en 1982 y es una sátira negrísima sobre los medios de comunicación y la alta política. Al final del filme, la CIA desativa unas bombas que sus propios agentes han colocado en el World Trade Center, con el propósito de echarle la culpa a un conocido terrorista internacional y así tener una excusa para invadir un país árabe indeterminado y apoderarse de sus reservas petrolíferas. Como ya les digo, el filme se rodó en 1982. ¿Una simple coincidencia o la obra de un visionario?
La película más largas de la historia
El filme más largo de todos los tiempos tiene un título que le viene al pelo: Tratamiento contra el insomnio. Dura 87 horas, es decir, más de tres días y medio. La cinta consiste en una única secuencia en la que puede verse al poeta Lee Groban leyendo una composición de 3.400 páginas. Solo se ha proyectado de forma íntegra en una ocasión. En cuanto a filmes comerciales, el más extenso es Berlín Alexanderplatz, de Rainer Werner Fassbinder, con doce horas de duración. Le sigue Secretos de un matrimonio, de Ingmar Bergman, con ocho horas de metraje. Las dos partes de Novecento de Bernardo Bertolucci suman casi seis horas. Y cinco son las que duran Érase una vez en América de Sergio Leone y Misterios de Lisboa de Raul Ruíz.