Volver a escuchar la banda sonora de John Williams mientras Eliott y ET levantan el vuelo de su bicicleta en pleno bosque me ha hecho viajar de nuevo con ellos a mi infancia y volver a sentir aquella mezcla de sorpresa y emoción que me embargó la primera vez que la vi con ocho años.
ET: El extraterrestre es de esas películas que no pierden actualidad, una de esas obras de arte que formarán parte de la historia del arte del siglo pasado para siempre. Con este extraterrestre además, se despertó en toda una generación la curiosidad por la vida en otros mundos que aún estamos buscando convencidos de que algún día nos cruzaremos en cualquier lugar de la galaxia con el verdadero ET.
Hoy se cumplen 30 años del estreno de esta película, el momento idóneo para recordar algunas de las curiosidades que surgieron alrededor de su creación.
La de la imagen es la delegación de ETs que asistieron al Senado de la República en Star Wars Episodio I. La amenaza fantasma. Se trataba de un guiño de George Lucas a Steven Spielberg que, previamente, había hecho los suyos al director de esta saga. Por ejemplo, cuentan que hay hay algo de Yoda en el propio ET y en Encuentros en la tercera fase y En busca del arca perdida, Spielberg incluyó cameos de R2D2 y C3PO
Demasiado feo para los niños
M&M no quiso participar en ET porque “esa criatura tan fea no es apta para nuestro público infantil”, alegaron. Así que fue Reese’s Pieces quien se llevó el gato el agua participando en una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. También la primera productora que tuvo en sus manos el guión de ET fue Columbia Pictures pero no les pareció un producto para todos los públicos sino de audiencia limitada. Así que, después de gastar un millón de dólares en desarrollo, Spielberg encontró mejor acogida en Universal.
Normalmente cuando se rueda una película, el orden cronológico no es el que aparece en el guión. Así, es bastante habitual que se ruede una escena del final del guión el primer día de rodaje. Sin embargo ET se rodó en escrupuloso orden de guión algo que, unido a que las localizaciones fueron una casa y los alrededores de un pueblo de California, hizo que los pequeños actores que la protagonizaron llegaran a confundir la realidad con la ficción y a creer que lo que estaban rodando realmente estaba pasando.
Un alienígena sorprendente
La mayoría de las ideas para la película, las gestó Spielberg durante el rodaje de En busca del arca perdida en Túnez. Allí fue donde esa película de terror oscura sobre extraterrestres se convirtió en un una película de ciencia ficción familiar. En una entrevista, el propio Spielberg contó que su padre, que era un gran aficionado a la ciencia ficción siempre le dijo que si había vida ahí fuera sería buena y no mala. Por eso, pensó que el alienígena protagonista de su nueva producción debía ser sorprendente, como nunca lo hubieramos imaginado, pero al que deberíamos ser capaces de amar. Para diseñarlo tomó como referencia los rostros de Albert Einstein, Carl Sandburg y Hemingway. Para hacer su voz se mezclaron algunas humanas como la de Debra Winger y otras de animales.
Unos años después de Encuentros en la Tercera Fase, Steven Spielberg quería volver a tratar el tema de los alienígenas que vienen de visita a la Tierra. Pero su nueva visión era algo diferente, parece ser que influenciada por una familia de granjeros de Kentucky que aseguraban, aterrorizados, que habían visto a un grupo de aliens.
Spielberg encargo un guión al director John Sayles, que se tituló Night Skies. En él se describe a una familia de granjeros y un grupo de alienígenas que podían matar a otros con sólo tocarlos con su dedo largo y huesudo. El guión también incluía un personaje extraterestre llamado Budy que era el bueno del grupo y se hacía amigo de un niño autista. Pero Spielberg pensó que el proyecto era demasiado oscuro y pensó ir justo en la dirección opuesta y retratar una historia esperanzadora y positiva de un encuentro con un extraterrestre. Le ofreció a Sayles rehacer el guión pero este lo declinó y Spielberg hizo su propia versión amable.