Los inventos más curiosos

Ponles alas a tus pies

El estadounidense Shane Chen fundó la empresa Inventist en 2003, en la ciudad de Camas, Washington. Su objetivo era crear productos relacionados con el deporte, pero que fueran totalmente nuevos, originales y divertidos de usar.
Uno de ellos, expuesto en el Museu d’Idees i Invents de Barcelona, es Orbit Wheels, una mezcla entre el monopatín y los patines en línea, pero que dan mucha más libertad. El concepto es simple: dos pies, dos ruedas. La carcasa circular de metal de cada pie encierra una rueda de plástico duro que va girando dentro de ella y provoca el desplazamiento. Cada pie controla, así, su propia rueda, por lo que los trucos y maniobras que puedes realizar llegan tan lejos como lo pueda hacer tu imaginación.

Escalones auxiliares

En edificios sin ascensor o barrios con mucho desnivel, la gente mayor o con dificultades de movilidad lo tiene complicado. A Joan Fuixart, de 66 años, se le ha ocurrido añadir otro escalón a los ya existentes, para no tener que levantar tanto la pierna y reducir el esfuerzo y, por tanto, la fatiga. Además del modelo fijo, ha creado otro portátil que se puede plegar y desplegar y se lleva unido al bastón.

Para leer con discreción

Ilumina la página y no la habitación”, pensó Jamey Bennet cuando años atrás ideó este invento.
Gracias a su sistema de iluminación LED y a una lente cónica, LightWedge ilumina uniformemente la página que el lector está mirando sin tener que molestar a los que le rodean. Ideal para leer en la cama o durante un viaje en coche o en avión. No necesita pilas, porque lleva una batería recargable que garantiza hasta 15 horas de funcionamiento y puede alimentarse también a través de un puerto USB.

Para ver (y escuchar) la tele

El Cubic Pillow tiene una particularidad que salta a la vista; está agujereado por sus seis caras. Este es uno de esos inventos que surgen de contemplar la realidad que nos rodea. En Japón, alguien se fijó en que, al estar tumbado viendo la televisión, la almohada te tapona uno de los oídos y no la escuchas bien. Así que se inventó este modelo, un cojín que permite que el sonido pase a través de sus orificios mientras estás cómodamente tumbado.

Un mando blandito

Cuántas veces has querido cambiar de canal y te has vuelto loco buscando el mando a distancia entre los cojines del sofá? Pues aquí tienes la solución: el cojín-mando de Brookstone Design. Es un dispositivo en toda regla, con sus funciones para tele, DVD y satélite, pero mullido y cómodo. Solo tienes que programarlo para que funcione con tu TV y desactivarlo antes de quedarte dormido.

Pañuelo o capa para todos los climas

Diseñado por Manila Barcelona, el Water Scarf es un innovador pañuelo multifunción. Basándose en el tradicional mantón de Manila, los diseños de estos creadores tratan de buscar la interacción con un usuario que podrá adaptar cualquiera de las piezas a sus necesidades, personalidad y estilo. El Water Scarf tiene dos caras: una impermeable y otra muy agradable al tacto. Esto te permite usarlo como bufanda, como capucha-capa e incluso como práctica bolsa.

Cojín antipedos

GasBgon es un amortiguador de flatulencias que reduce en un 90% el ruido y el olor de los gases, gracias a una capa de espuma aislante acústica y un filtro de carbón. Fue inventado por Jim y Sharron Huza, de Greenville NC (EEUU). Jim pasó 25 años de su vida en el campo de la tecnología aplicada al filtro de aire. Eso le fue de gran ayuda a su mujer cuando esta buscaba una idea original para su proyecto final en la escuela de marketing. Inspirándose en la frase de Einstein “deberíamos hacer las cosas lo más sencillas posible, no solo algo más sencillas”, unieron esfuerzos para ahorrar el bochorno asociado a un proceso fisiológico que, según su web, experimentamos catorce veces al día. Averigua más en: www.gasbgon.com.

Pom-pom en los aseos

Pep Torres (Director del Museu d’Idees i Invents de Barcelona. www.mibamuseum.com) y Stereonoise Studio han inventado una puerta diseñada especialmente para el WC. Tiene dos pomos debidamente marcados con unos iconos que nos indican cuál debemos usar en caso de lavarnos o no las manos. De esta manera se intenta evitar que aquellos que nos lavamos las manos toquemos el mismo pomo que aquellos que no se las lavan. Muy higiénico.

Usa un michelímetro

Es un cinturón y, además, una cinta métrica. La idea es que al ponértelo puedas ver inmediatamente los centímetros que han perdido tus michelines gracias a la dieta de turno que hayas empezado. Pero a veces el resultado termina por ser algo frustrante, los centímetros van a más y el michelímetro termina en el cubo de la basura. Sabiendo que hay quien se lo pondría a diario, debemos advertir que este es uno de los inventos expuestos en el espacio absurdo del Miiba. O sea, que su objetivo es echarse unas risas y no lo vas a poder encontrar en ninguna tienda.

Come el doble… pero solo por los ojos

En estos tiempos en que todos nos preocupamos tanto por nuestra figura, os presentamos un invento muy adecuado al momento. El Diet Plate es un plato que te permite comer únicamente la mitad de una ración completa. Perfecto para aquellas personas a las que les encanta la buena mesa, pero que por un motivo u otro no deben hacerlo en grandes cantidades. Su funcionamiento es sencillo: se trata de auto engañarse. El espejo semicircular que cruza el plato nos lo hace ver lleno de comida, cuando en realidad es solo una mitad la que está llena y que se duplica al reflejarse. De esta manera, aunque veamos el plato a rebosar, solo comeremos la mitad de lo que pensamos estar consumiendo.

Mapa para poner la mesa

Si has ido a un restaurante de categoría, te habrás dado cuenta de que toda la cubertería, vajilla y cristalería debe estar colocada de una forma concreta y cada elemento tiene su utilidad. Si quieres celebrar una cena de lujo en toda regla, Pep Torres y Stereonoise Studio te dan la oportunidad con este mantel, en el que está marcado dónde debe ir cada uno de los utensilios necesarios para la cena, y te explica para qué es cada uno de ellos, desde el cuchillo de pescado al abridor de ostras.

¡Tú sí que friegas!

Quién no ha soñado con ser una estrella del rock? No todos tenemos talento para ello, pero en ocasiones (sobre todo cuando nadie nos mira) nos arrancamos a cantar siguiendo la música de nuestros artistas favoritos. Las dos situaciones en las que más se da este divertido fenómeno son: en la ducha y mientras limpiamos el suelo de casa. ¿Quién no ha agarrado nunca la escoba o el mocho a modo de micro para seguir el estribillo de ese hit que estaba sonando? Pep Torres y Stereonoise Studio han llevado esta fantasía un poco más allá. Han inventado la MopStar, una fregona con micro incorporado. Así, mientras dejas el suelo como una patena, puedes cantar como si estuvieras sobre un escenario.

En pareja

Emparejar los calcetines no es tarea fácil. Y más si son lisos y de color oscuro. Solo el ojo experto es capaz de diferenciar un calcetín de otro y así encontrar su verdadera pareja. Para que esto no sea un quebradero de cabeza para la gente de a pie, Pep Torres y Stereonoise Studio idearon una formula para hacer de esta tarea algo más simple. La solución pasa por codificar todos los calcetines con números y letras grandes y claras. De esta forma, es fácil para el ojo inexperto encontrar siempre la pareja correcta de cada calcetín. Además, para que no se vea y que la estética de estos calcetines se mantenga al llevarlos puestos, cabe la opción de que el código quede justo en la planta.

Fluocan, lo verás de noche

Una solución a los problemas derivados de la gente cuyo incivismo les impide recoger los excrementos que su mascota deposita en las aceras: de noche y en calles poco iluminadas podemos resbalar al pisar uno de estos “regalos”. Como es prácticamente imposible cambiar la conducta de estos poco concienciados individuos, Pep Torres y Stereonoise Studio pensaron que al menos se podía prevenir a los viandantes haciendo visibles los excrementos. Así que inventaron Fluocan, una comida fluorescente para perros. Al comerlo, las deposiciones caninas brillan en la oscuridad y se hacen patentes para los transeúntes.