A Miguel Marco Gol no le entusiasma el fútbol y confiesa que ningún equipo de primera división ha querido ficharle por las cualidades goleadoras de sus apellidos. “De hecho, desde que apareció el sorteo de la Primitiva ya nunca más he vuelto a hacer quinielas”, afirma rotundo. Miguel Marco Gol vive en Barcelona y se siente tan orgulloso de la coincidencia caprichosa de sus apellidos como Florentina Caldito Blanco, quien, cuando acudió a la consulta del ginecólogo, se encontró con una sorpresa: una enfermera le comentó que figuraba en la lista de nombres curiosos de pacientes que elaboraban los médicos. “Alguna vez me han dicho en la carnicería que para hacer un buen caldo se necesitan huesos de calidad”, explica con humor Florentina. Incluso los hay que sí se han hecho famosos gracias a su nombre, como es el caso de Digna Marciana. Natural del pueblo Huerta del Rey, Burgos, participó en un anuncio de televisión con unas antenas de alienígena. No sabemos si contactó con ET mediante vía telepática, pero lo que ella tampoco imaginaba es que el año pasado ganaría el sorteo de El Niño. “En el pueblo me llamaron Marciana toda la vida, y hasta que no se hizo el anuncio mucha gente no sabía que en realidad me llamaba Digna Marciana”, explica divertida. Según la base de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España hay 1.608 Marcianas con una edad media de 69,7 años.
En Huerta del Rey ya se han hecho dos encuentros de nombres raros: uno en agosto de 2008 y otro el 31 de julio de 2010. Durante esta última jornada hubo un pregón, después un pasacalles hasta la iglesia, donde se celebró una misa, y por último se presentó el libro de oro de los nombres raros, un tomo blanco que hoy guarda el alcalde en su despacho. “En Huerta del Rey conviven muchas personas con nombres de origen germánico, y cada cual los acepta lo mejor que puede. No se trata de un hecho insólito; yo conozco a un tal Teódulo que no vive en Huerta del Rey. Creo que los dos encuentros sobre nombres raros han resultado positivos porque han dado a conocer el pueblo”, explica Hermógenes Perdiguero, profesor de la Universidad de Burgos. Josep Maria Albaigès, especialista en onomástica y autor del Diccionario de nombres de personas (Universidad de Barcelona Publicaciones), apunta que “sobre todo, en la zona de León es donde más ha pervivido la costumbre de poner a la criatura el nombre del santo del día, como tratando de imbuirle de sus virtudes divinas. En cambio, hoy día hemos caído en la frivolidad de utilizar nombres que gustan por la fonética o porque han aparecido en series de televisión”.
Del Tirol directo a tu casa
Un ejemplo sería el caso de Heidi. Hay chicas de entre 35 y 38 años que llevan ese nombre porque en el año 1974, en televisión, se emitió una serie con el mismo título. Y tenemos el caso de Kevin, por influencia del actor Kevin Costner, quien ha inspirado a 14.210 padres a la hora de nombrar a sus hijos. Todos los Kevin de España tienen una edad media de 13 años. Recientemente, el Ministerio de Justicia ha prohibido en España llamar a los niños Lenin, porque se lo considera un apellido, según la doctrina de la Dirección General de los Registros y del Notariado. O sea, que si algún papá tuvo la brillante idea de bautizar a su hijo con ese nombre, deberá cambiarlo para poder realizar trámites legales cuando lo necesite. Esto ya lo hacen algunos ciudadanos chinos, que han reconvertido sus nombres originales en “Juanito”. En cambio, si los papás utilizan el martirologio romano, como ocurre en Huerta del Rey, sus hijos podrán presumir de llamarse Burgundófora, Cancionila, Canuto, Sinclética, Firmo, Austricliniano y Digna Marciana.
¿Y por qué ocurre esta circunstancia en dicha localidad de Burgos? “Hace muchos años, aquí los nombres y apellidos se repetían bastante. Cuando llegaba el cartero para hacer el reparto, se montaban unos cirios impresionantes. Y mi abuelo, Adolfo Moreno, que fue secretario del Ayuntamiento y del juzgado entre 1890 y 1930, encontró la solución, que consistía en poner nombres poco habituales”, comenta Hierónides Ranulfo Moreno. Para ello, se utilizaba el martirologio romano y se ponía a la criatura el nombre del santo del día. Lo cual, según Hierónides, tiene sus ventajas: “En los 70 viví en Valladolid y recibí una carta en casa sin dirección; solo estaban mi nombre y apellidos. Seguro que si me llamara José Pérez la carta se habría perdido”.
También existen nombres capaces de provocar conflictos internacionales. Mientras Ernesto Che Guevara robaba dos botellas de ron en el Opencor ubicado en La Malagueta, Lady Diana denunciaba a George Bush por malos tratos y provocaba su detención el día de Reyes de 2009. Ni Ernesto ni Diana han resucitado, ni George ha pasado unos días de veraneo en la costa andaluza. Son personas de origen inglés, argentino y uruguayo, respectivamente, que residían en Málaga.
Pero la creatividad onomástica no solo es propiedad de la marca España y sus fronteras, incluyendo la isla Perejil. Concretamente, en 2009 las Autoridades del estado de Nueva Jersey (EEUU) retiraron a Heath y Deborah Campbell la custodia de sus tres hijos por llamarlos Adolf Hitler Campbell, Joycelynn Aryan Nation Campbell y Honszlynn Himmler Jeannie Campbell. Las connotaciones nazis de los nombres que portaban los pequeños eran evidentes, a pesar de las quejas de los padres, sorprendidos de la decisión judicial. De hecho, el matrimonio Campbell ya vivió una situación polémica en diciembre de 2008 al encargar una tarta de cumpleaños para Adolf Hitler Campbell, de 3 años: el responsable del supermercado se negó a hacerla.
Víctimas del momento histórico
Quizá si los Campbell hubieran vivido el problema de la custodia en Chone (Ecuador), el juez Adolfo Hitler Flores de Valgas Álava habría actuado de otra manera. Quinto de 17 hermanos, nació el 12 de julio de 1941, el mismo día que se hizo pública la Declaración de Londres, base sobre la que De Gaulle y Churchill contribuyeron a edificar las Naciones Unidas. El juez sabe lo que significa convivir, desde niño, con un nombre curioso, lo mismo que muchos de sus compatriotas de Chone al quedar bendecidos como Alí Babá o Vicks Vaporub.
En España se puede poner cualquier nombre a los niños: se admiten diminutivos como Lola, Pepe y Maite, y nombres de fantasía. Pero no debemos olvidar que contamos con ciertas limitaciones. “Quedan prohibidos los nombres insultantes, los que puedan resultar perjudiciales, los que hagan confusa la identificación y aquellos que induzcan a error en cuanto al sexo. Es decir, no se puede poner Juan a una niña. Tampoco se admiten los que podríamos interpretar como si fueran apellidos, y no debemos permitir que se inscriban nombres escritos con errores ortográficos, sea cual sea el idioma escogido. Si queremos un nombre en inglés, se puede poner, pero bien escrito, Rose o Caroline. No se admitirían Rous o Carolain, escritos tal como suena”, señala Marta Sánchez-Ocaña Fernández, magistrada responsable del Registro Civil de l’Hospitalet de Llobregat, Barcelona. La ley española también considera que no se pueden asignar más de un nombre compuesto ni más de dos simples. Por cierto, un dato para el optimismo: a pesar de la crisis que se vive en España, solo tenemos 33 personas apellidadas Vagos. Quizá este sea el verdadero inicio de los brotes verdes.
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…