En 1994, Estados Unidos comenzó a levantar un muro para cerrar su extensa frontera con México. Actualmente, esa barrera artificial únicamente se levanta en una parte de California (en el área entre San Diego y Tijuana), y en algunos lugares de Nuevo México y Arizona. Pero el candidato republicano Donald Trump ha prometido que si se convierte en presidente de los Estados Unidos, completará la construcción a lo largo de toda la frontera estadounidense con México. De hacerse realidad el proyecto, el muro resultante sería más largo incluso que la Gran muralla China.
Pero este no es un caso aislado en el mundo. En 1989 vimos como se derrumbaba el Muro de Berlín. Pero en este mundo aún quedan otros muchos, ejerciendo una vergonzosa política de apartheid y discriminación.
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Se levantó en 1969 en esta ciudad irlandesa, para separar a las comunidades católica y protestante, y evitar los choques violentos. Desde 1998, los enfrentamientos entre ambos grupos han ido desapareciendo paulatinamente, pero los muros siguen en pie.
Su construcción se inició en 2002, con la intención de aislar la zona palestina de Cisjordania, de la que ocupan los israelíes. Aún está sin terminar, pero cuando esté concluido medirá más de 700 kilómetros. En 2004, la Corte Internacional de Justicia declaró que esta medida era ilegal, pero ese fallo no ha detenido al gobierno de Israel, que está decidido a finalizar su construcción.
Muro fronterizo de Estados Unidos
Su construcción comenzó en 1994, en el estado de California, aunque se interrumpió poco después. Incluye tres barreras de contención, focos de iluminación, y sensores de movimiento, conectados con las patrullas de policía. Ahora, Donald Trump promete completar su construcción a lo largo de todos los estados cuya frontera limita con México.
Muro de seguridad del Sáhara
En 1980, el gobierno marroquí comenzó a construir esta barrera protectora en el Sáhara occidental, para impedir la infiltración de comandos del frente Polisario. El sistema de defensa abarca más de dos mil kilómetros, y está compuesto por ocho muros de contención formados por búnqueres, campos de mina y alambradas.
La línea divisoria de Chipre
En 1974, la isla quedó dividida en dos mitades, separadas por un gran muro de hormigón y varios kilómetros de verjas y alambradas. Una parte de la isla pertenece a la República de Chipre, y la otra a la República Turca del Norte de Chipre. El muro ha partido a Nicosia, la capital de la isla, en dos, y es controlado permanentemente por cascos azules de la ONU.
Ese es el nombre que recibe la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur, levantada en 1953 tras el fin de la contienda bélica. Tiene 238 kilómetros de largo y se ha convertido en una de las fronteras más vigiladas del mundo.