Mental Floss ha hecho una fantástica recopilación de cómo se hicieron algunos impresionantes efectos especiales en el cine. Los vídeos, muestran como la tecnología siempre se las ha apañado para superar los límites que hasta entonces estaban impuestos. Una buena dosis de ingenio y creatividad han hecho posibles estas escenas memorables.
Persecuciones en speeder bikes: El retorno del Jedi (1983)
Una de las escenas más famosas de la sexta entrega de Star Wars es la persución entre varios ‘speeder bikes‘ en el bosque del planeta Endor.
Aunque parezca una escena facilona, nada más lejos de la realidad. Conseguirla entonces fue una auténtica hazaña. El diseño que vimos se consiguió gracias a maquetas a escala real. Para ello, los actores habían sido filmados previamente sobre una pantalla azul, con miniaturas montadas por muñecos con movimiento.
Para aportar un mayor realismo, la cámara filmó con una velocidad de desplazamiento especialmente lenta: 8.0 km/h, lo que viene a ser menos de una imagen por segundo. Una vez tuvieron la compilación, los fotogramas se proyectaron a 24 imágenes por segundo, con el fin de lograr un aspecto difuminado muy característico en las escenas de acción. ¿A qué parece que van a más de 180 km/h?
El tornado de El Mago de Oz (1939)
Aunque un tornado puede ser algo sencillo de recrear para los expertos en efectos especiales de hoy en día, en 1939 las cosas no eran tan sencillas.
El director de efectos especiales, Arnold Gillespie, usó por primera vez en el cine un cono de goma de su propia creación, con el fin de simular el tornado. Por desgracia, era demasiado rígido para que fuese creíble. Pero no se rindió. Basándose en los indicadores de viento que había visto en los aeropuertos, construyó un enorme tubo de muselina.
Después, realizó el cercado y la granja de la familia de Dorothy a escala. Y así hizo el ciclón perfecto. Además, combinó este efecto con humo, aire comprimido y polvo. La escena fue rodada a través de dos pantallas de cristal cubiertas de nubes elaboradas con algodón gris que simulaban la tormenta. Es decir, todo lo que ve Dorothy a través de la ventana son sobreimpresiones. Un gran mérito para la época.
Cuando a Toht se le derrite la cabeza. En busca del arca perdida (1981)
Ver cómo vuela o explota la cabeza de algún protagonista, no es algo raro para nuestros ojos. Pero que se derritan, no lo hemos visto muchas veces.
Para lograrlo, el equipo de efectos especiales de la película recurrió a gelatina y yeso para hacer la cabeza. Por supuesto, con la forma del actor Ronald Lacey. No le faltaba un detalle: piel, músculos… aterrador.
La cabeza que explota en Scanners (1981)
El director de la película quería explotar la cabeza sin usar la pirotecnia, dado que cualquier chispa podría influir en el resultado final.
Así que idearon otro modo para que al personaje le explotase la cabeza a consecuencia de la telequinesis. Recrearon la cabeza con tiras de látex, algo de cera y… comida para gatos. Después dispararon al invento con una pistola de verdad, causando el efecto que todos conocemos.
La escena del vaso de agua en Jurassic Park
Para grabar esta escena, el equipo de efectos especiales conectó una guitarra con cable al salpicadero del coche donde se encontraban los vasos con agua. Cada vez que querían que se moviese, tocaban una cuerda y ocurría el efecto.