Los científicos han determinado que no solo hay buhos y alondras, personas madrugadoras y trasnochadoras, sino seis tipos diferentes de cronotipos
Todos sabemos que hay personas que están más despiertas y activas por la mañana, y que no les cuesta trabajo madrugar, y por el contrario otras que se activan por la noche y por las mañanas se sienten fatigadas.
Los seres humanos son animales diurnos, pero estas diferencias en actividad entre los madrugadores, las alondras, y los trasnochadores, los buhos, suponen un desplazamiento de entre dos y tres horas entre unos y otros.
El 60% de las personas no encaja exactamente ni como buho ni como alondra
Sin embargo, se ha comprobado en experimentos que solo la mitad de las personas dicen pertenecer a uno de estos dos tipos, lo que indica que la clasificación es demasiado restrictiva y no explica las diferencias individuales.
Los científicos de la Universidad de RUDN en Moscú han realizado un estudio a gran escala sobre los cronotipos que se ha publicado en revista Personality and Individual Differences. Los investigadores mejoraron la clasificación de la actividad diurna humana anterior y sugieren utilizar seis cronotipos en lugar de sólo buhos trasnochadores y alondras madrugadoras, ya que según sus propios datos el 60% de las personas no encaja exactamente en ninguno de estos.
La nueva clasificación que incluye seis cronotipos caracterizados por diferentes criterios: duración del sueño, somnolencia diurna excesiva, y capacidad de despertarse y dormirse como y cuando sea necesario.
Con los nuevos cuatro cronotipos la clasificación según el nivel de actividad queda así:
CRONOTIPOS SEGÚN NIVEL DE ACTIVIDAD
Mañana | Mediodía | Tarde | |
Energético | ALTA | ALTA | ALTA |
Letárgico | BAJA | BAJA | BAJA |
Madrugador | ALTA | MEDIA | BAJA |
Trasnochador | BAJA | MEDIA | ALTA |
Diurno | BAJA | ALTA | MEDIA |
Sesteador | ALTA | BAJA | MEDIA |
El equipo realizó una serie de pruebas en Internet con un total de 2.283 participantes, y el 95% de los encuestados se identificaron con uno de los seis cronotipos. Curiosamente, sólo un tercio de ellos eligió el tipo tradicional de madrugador o trasnochador (13% y 24%, respectivamente). La mayoría de los participantes optó por los otros cuatro tipos: el 15% eligió el tipo diurno; el 18%, el sesteador; el 9%, el tipo energético; y el 16%, el letárgico. Solo un 5% de los participantes declaró no encajar en ninguno de esos tipos.
En los seres humanos los periodos de actividad y de sueño están controlados por un rejoj bioquímico llamado el reloj circadiano que se encuentra en el hipotálamo en nuestros cerebros. Está regulado por las señales de luz y oscuridad que recibe de los ojos a través de los nervios ópticos.
Los cronotipos pueden responder a una adaptación evolutiva para que siempre haya alguien de guardia
El reloj circadiano está sincronizado con la rotación de la tierra, así que su ciclo es aproximadamente de un día, o 24 horas. En experimentos realizados con personas encerradas en habitaciones sin luz natural, se pudo comprobar que sus ritmos se ajustaban de forma natural a 24 horas.
Los cronotipos pueden responder a una adaptación evolutiva. Cuando los seres humanos vivíamos en grupos pequeños en la naturaleza y los depredadores eran un riesgo, era una buena idea que no todos los miembros del grupo se durmieran al mismo tiempo. Los cronotipos parecen ser genéticos y habrían permitido que siempre hubiera algún trasnochador de guardia.
REFERENCIA
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