Pese a que el calendario oficial señala que el Mobile World Congress comienza mañana, algunas marcas se han adelantado para garantizarse un puesto en las tendencias globales. Y la primera que lo ha hecho ha sido Huawei. En una conferencia de prensa multitudinaria ha anunciado el lanzamiento de varios dispositivos, pero la estrella ha sido sin duda el Mate X, el móvil plegable en el que llevaban 3 años trabajando.
Como se puede ver en el diseño, se trata de un teléfono con una sola pantalla (OLED en este caso) que desplegada por completo mide 8 pulgadas y, al plegarse, deja dos pantallas visibles, una de 6,38 pulgadas (donde se encuentran las cámaras) y otra sin notch y libre de marcos, de 6,8 pulgadas. La ventaja de esta opción de diseño, en contraposición a la elegida por el Galaxy Fold, es que al tener las dos pantallas al “exterior”, solo es necesario poner las cámaras en uno de los lados. De este modo la diferencia entre cámaras de selfies y principal, ya no existe: ambas tienen la mejor. Con esta opción también ganan en tamaño: el Mate X, plegado, mide unos 11 milímetros de alto (el P20 Pro, también de Huawei, tiene 7,8 mm y el Samsung Fold más del doble: 17 mm).
En cuanto al cerebro, el dispositivo tiene un Kirin 980 y un módem Balong 5000, algo que lo convierte en el primer móvil plegable preparado para el nuevo estándar de conectividad de redes 5G. Al igual que el Galaxy Fold, Huawei también se decidió por dividir sus baterías en dos, que suman 4.500 mAh. A esto le agrega el sistema de carga más rápido del mercado: hasta un 85% en 30 minutos gracias a los 55 vatios de su cargador. Incorpora tecnología de carga inalámbrica y reversible: el Mate X actúa como batería externa para cargar otros móviles sin cable.
En lo que respecta a las cámaras, Huawei mantiene su colaboración con Leica y se presume que serán las mismas del P20 Pro: de 40, 20 y 8 MP.
El Huawei Mate X llegará a partir de mitad de año, en un único color, bautizado Interstellar Blue (aunque habrá más opciones en el futuro) a un precio de 2.299 euros.
Pero la presentación tuvo otras novedades, como el nuevo portátil MateBook X Pro. Lo más destacado de este ordenador, más allá de su pantalla táctil y su batería (hasta 15 horas de reproducción de vídeo continua) es el nuevo sistema de transferencia de archivos OneHop: basta acercar el móvil al teclado para que se copie y pegue texto o se envíen fotografías o vídeos. Sin cables ni Bluetooth.
Otros que han buscado adelantarse al calendario oficial del MWC han sido los de Xiaomi, que han presentado su Mi 9, un móvil con un sensor de 48 MP, que unido a otras dos cámaras de 12 y 16 MP lo ha situado en el segundo puesto del ranking global de cámaras de smartphones DxOMark https://www.dxomark.com/category/smartphone-reviews/ por encima del Apple iPhone XS Max. El Mi 9 suma un diseño inspirado por la variedad cromática de Gaudí, una pantalla Samsung AMOLED de 6,39 pulgadas y la primera carga inalámbrica de 20 vatios del mundo.
Nokia también ha tenido su momento con el lanzamiento del modelo 9 PureView, el primer smartphone del mundo con un sistema de cinco cámaras traseras (todas de 12 MP) y con tecnología ZEISS. Las cinco cámaras funcionan en conjunto para procesar hasta 10 veces más luz. Tiene una pantalla, 5,99 pulgadas de plastic OLED, carga inalámbrica y sensor de huellas dactilares bajo la pantalla.
Finalmente, el último en presentarse en sociedad fue el LG G8 ThinQ y lo hizo también con avances en la pantalla, pero muy diferentes a los de Samsung o Huawei. En este caso LG ha apostado por la tecnología Crystal Sound OLED, capaz de transmitir el sonido desde la propia pantalla, sin necesidad de altavoces.
Y la pantalla guarda otra sorpresa a la hora de desbloquear el teléfono: identifica al usuario por las venas de sus manos. Lo que significa que no es necesario ni mirar ni tocar el móvil para desbloquearlo.
A este smartphone se le une el LG V50 ThinQ, que si bien no es plegable como los anteriores, sí cuenta con doble pantalla.