La tecnología tiene enormes ventajas y ha permitido grandes avances. Pero también es un arma de doble filo. Y en ciertas ocasiones, se trata de un filo que corta las libertades más obvias.
Absher, es una aplicación del gobierno del Reino de Arabia Saudita , que permite a los usuarios saudíes acceder a servicios gubernamentales, como solicitar puestos de trabajo o permisos, pagar multas, renovar licencias o denunciar delitos. Hasta allí todo bien, sin embargo, también permite a los hombres rastrear a las mujeres y controlar sus movimientos. Solo en Google Play tiene más de un millón de descargas.
Un reciente informe publicado en Insider, describió cómo los usuarios de esta aplicación podrían usarla para revocar los “privilegios” de viaje (sí, las mujeres necesitan permiso de un hombre para viajar solas), controlar su ubicación y recibir mensajes con actualizaciones sobre su paradero. Tras la publicación del informe, grupos de derechos humanos han criticado a Google y a Apple por alojar la aplicación en Google Play y AppStore.
Ambas empresas han recibido cartas del Congreso de Estados Unidos, instándoles a rechazar esta app en sus tiendas virtuales. Pero por ahora, ninguna ha respondido con contundencia sobre este tema.
Si bien la legalidad de cada país es un asunto interno, las empresas tecnológicas implicadas deben ser responsables de las herramientas que facilitan llevar a cabo conductas que en sus países de origen no son consideradas legales. Ni lógicas.